.-El agua mineral que contenía una botella adquirida en un establecimiento de Écija, ha podido ser la causa de la disfonía y problemas estomacales que sufre una vecina, quien tras ingerirla sufrió “de forma inmediata náuseas y vómitos, así como dolor estomacal y aspereza y escozor en la garganta” según recoge la denuncia.
Los hechos ocurrieron el pasado mes de junio cuando una vecina de Écija adquirió en un establecimiento habitual, una botella de agua -la cual contaba con su precinto correspondiente- que comenzó a consumir a la llegada a su hogar “bebí un gran trago de agua de la referida botella” tras lo que comenzó a sufrir náuseas y vómitos por lo que acudió al Hospital de Alta Resolución de Écija, apenas diez minutos después de realizarse “la compra de la botella de agua”.
En el informe del hospital se recoge que el motivo de la consulta puede deberse a “posible ingesta caústica en agua contaminada” comunicándose posteriormente al departamento de Medicina Preventiva y al Ayuntamiento de Écija.
Poco después de ser dada de alta, la persona afectada comenzó a sufrir una disfonía que la devolvió al centro sanitario donde le diagnosticaron “disfonía y faringitis aguda”, algo que se agudizó dos días después, sumándosele fuertes dolores estomacales, lo que supuso la tercera visita a urgencias donde se concluye que la paciente sufre “disfonía crónica y laringitis”, diagnóstico que continúa ya que una cuarta visita al hospital el pasado 16 de agosto lo confirmaba.
Durante todo este tiempo los responsables de la embotelladora del agua no se han puesto en contacto, por lo que la afectada, tras consultar con un abogado, ha tomado la decisión de presentar una denuncia contra la empresa responsable de la marca de “agua contaminada” por un presunto delito contra la salud pública, y deja abierta la posibilidad de ampliar esta denuncia a “otras personas que pudieran resultar responsables de los hechos”. Al mismo tiempo la denunciante solicita el reconocimiento de un médico forense para conocer el alcance de las lesiones sufridas.
El abogado que la representa, Fernando Osuna, destaca que en la actualidad su representada sufre “problemas en la voz, garganta, esófago y alteraciones en el aparato digestivo”.
