La plantilla de algo más de un centenar de trabajadores de las empresas Supermercado San Enrique y Quique Descuento, han decidido quedarse este año sin cena de navidad de empresa e invertir el dinero en alimentos de primera necesidad para destinarlos a Cáritas.
Esta iniciativa surgía de plantilla “no sé exactamente de quien surgió” relata una empleada, pero contó desde el primer momento con el apoyo unánime de la totalidad de los trabajadores. Tras decidirlo se comunicó a los responsables de la empresa y entre todos decidieron a quien destinar los alimentos.
Desde leche a legumbres, pasando por zumos, café o galletas, han compuesto los pales que se han empaquetado y destinados a Cáritas.
La empresa ha agradecido personalmente a sus trabajadores la iniciativa y también la ha querido hacer pública a través de su perfil en una red social “Desde la empresa queremos dar nuestro más sincero agradecimiento a todos ellos”.