Las obras de reordenación de la Plaza de Santo Domingo que se están llevando a cabo por medio del PFEA (Programa de Fomento del Empleo Agrario), van a impedir que este año se cumpla la tradición ecijana vinculada la figura de San Pablo.
A diferencia del pasado año, en el que el Patrón de Écija no salió en procesión como medida preventiva ante la pandemia por COVID-19 que en la ciudad se encontraba en plena sexta ola, el próximo 25 de enero San Pablo saldrá desde la iglesia de Santa Bárbara a las calles de la ciudad, pero a diferencia de lo que marca la tradición, su destino no será la iglesia conventual de San Pablo y Santo Domingo.
El motivo se encuentra en las obras que se están llevando a cabo en las inmediaciones de la templo. Los trabajos se iniciaron el pasado mes de noviembre y cuentan con un plazo de ejecución de cuatro meses.
Estos trabajos suponen la reordenación de la Plaza de Santo Domingo, y conllevan la mejora de la red de agua potable, saneamiento e iluminación, y la pavimentación, algo que impide el transito por la zona.
Procesión
Aunque el Patrón de Écija no llegará a su destino tradicional, se ha anunciado un recorrido procesional que finalizará en la Parroquia Mayor de Santa Cruz, donde se desarrollarán los actos vinculadas a esta efeméride.
La salida procesional será el 25 de enero a las 17.00 horas desde la iglesia de Santa Bábara. La imagen continuará por la Plaza de España «El Salón», por la iglesia de San Francisco. Desde este punto continuará hasta calle Del Conde, Marquesa y Barrera D. Esteban Santos Peña. A continuación el paso se encaminará hasta Secretario Armesto, Zayas y Plaza Nuestra Señora del Valle, donde se encuentra la iglesia de Santa Cruz.
A las 18.00 horas está programada la misa, la lectura en castellano antiguo del milagro de curación que se atribuye al Apóstol, y la posterior renovación del voto perpetuo que se adquirió en el siglo XV, del acompañamiento de la imagen en procesión de la corporación municipal.
Una vez finalizado, el regreso hasta la iglesia de Santa Bárbara será por calle Santa Cruz, Mas y Prat, Plaza de España «El Salón», por la iglesia de San Francisco y templo.
Milagro de San Pablo
La tradición cuenta que el 20 de febrero de 1436, San Pablo se presentó ante el joven Antón de Arjona en su habitación que se ubicaría donde hoy se encuentra la Iglesia de la Victoria. La aparición del Apóstol tenía como fin advertir de los vicios y pecados que se estaban cometiendo a nivel local contra Dios, los cuales, si no eran corregidos, serían castigados con una epidemia de peste. Como muestra de la veracidad de sus palabras, así como de su presencia ante el joven ecijano, San Pablo anudó los dedos de Antón, siendo imposible separarlos y le encomendó que se organizara una procesión en la que deberían de participar los máximos representantes de la ciudad, civiles y religiosos, así como la población en general. La procesión debería de tener como destino el convento de San Pablo y Santo Domingo.
Una vez organizada y realizada la procesión, en dicho convento se ofició una misa y a continuación el joven Antón Arjona paso su mano frente a una cruz y sus desde se volvieron a separar ante la vista de todos los presentes, pasando a considerarse como el milagro de San Pablo.
En recuerdo de aquel milagro, la corporación municipal realizó un voto perpetuo de acompañar cada 25 de enero a la imagen de San Pablo en procesión por la ciudad.
Patrón de Écija
Su Santidad Urbano VIII expidió una bula papal en 1643 en la que proclamaba a San Pablo como patrón canónico de Écija, algo que se hizo público en la ciudad hasta el 11 de enero de 1644. En 1963, Écija acogía la celebración de los actos conmemorativos del XIX centenario de la llegada a España de San Pablo.
La imagen de San Pablo recibe culto en la Iglesia de Santa Bárbara, perteneciente a la Parroquia de Santa María. Entre 2009 y 2010 fue restaurada por el Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico.