El diestro sevillano Salvador Cortés ha saldado su encerrona en solitario en la plaza de toros de Écija con seis orejas y abriendo la puerta grande del coso ecijano, que recuperaba una fecha emblemática en el calendario taurino.
El festejo, celebrado a la usanza goyesca, conmemoraba la festividad de Andalucía después de seis años sin celebrarse.
Se lidiaron toros de las siguientes ganaderías: El primero, noble y un punto flojo, fue de Parladé. El segundo, marcado con el hierro de Partido de Resina, resultó manso y deslucido. El tercero fue de Luis Albarrán y dio muy buen juego. El cuarto, de Victorino Martín, estuvo falto de recorrido. El quinto, de Javier Molina, tuvo clase. El sexto y el sobrero de regalo pertenecieron al hierro de Los Recitales y resultaron, respectivamente, manejable y brusco.
Salvador Cortés, que actuó vestido con un traje goyesco de color rosa pastel y bordado en sedas de colores y oro, registró el siguiente balance: oreja, silencio, dos orejas, oreja, oreja, oreja y ovación.
La plaza registró dos tercios de entrada en tarde primaveral.