El 28 de febrero, Día de Andalucía, ha acogido un año más el acto en el que Écija reconoce a los ecijanos y entidad del año, unos reconocimientos que esta año ha estado marcado por una ausencia, la de Juan Luna, empleado municipal que fallecía en las últimas horas y que como parte de la plantilla del Área de Bienestar Social, Políticas de Igualdad, Familia y Consumo, junto con sus compañeros, iba a recibir el reconocimiento como «Ecijanos del Año».
El acto se ha iniciado con un minuto de silencio con el que el Alcalde de Écija ha sustituido su discurso de apertura, aunque si ha querido tener palabras de agradecimiento a los premiados por el trabajo que realizan, en todos los casos en beneficio de los demás.
El primero de los reconocimientos ha sido para Fernando Cobalea como «Ecijano del Año», un hombre que ha dedicado gran parte de su vida al voluntariado desde el Organismo Autónomo Local de la Asociación de Protección a Discapacitados “Prodis”, desde Cáritas Parroquial de Santiago, y colaborando con las Hermanas de la Cruz. Su experiencia personal le ha llevado a ser el principal embajador ecijano de donantes de órganos, algo que ha aprovechado durante su discurso para mandar el mensaje de hacerse donante. Al mismo tiempo ha tenido palabras para PRODIS y su familia, en especial a su mujer, a la que ha sorprendido entregándole un ramo de flores.
En el apartado «Ecijanos de Año», que este año sustituye al de «Ecijana del Año», se ha reconocido el trabajo y la dedicación de los trabajadores del Área de Bienestar Social, Políticas de Igualdad, Familia y Consumo. La plantilla que conforma este Área, y que deberían haber recibido, han excusado su presencia en memoria del compañero fallecido en las últimas horas, una decisión que ha transmitido la delegada Rosario Díaz, que ha sido la encargada de recoger en nombre de los trabajadores el reconocimiento.
La «Entidad del Año» en esta ocasión ha sido para dos centros educativos ecijanos que este año cumplen 50 años en la ciudad: el Instituto de Enseñanza Secundaria «San Fulgencio» y las Escuelas Profesionales Sagrada Familia «SAFA».
El director de SAFA, Rafael Flores, ha recordado los orígenes del centro como el deseo cumplido de los Marqueses de Peñaflor, un sueño que este año cumple sus primeros cincuenta años. Por su parte Raimundo Alba, director del IES «San Fulgencio», ha señalado la importancia que supuso para Écija y su comarca la apertura del centro, y ha querido recordar a los docentes y alumnado que han pasado desde su apertura.
El acto ha finalizado con la interpretación por bulerías del himno de Andalucía por parte de la ecijana María Arroyo, que ha estado acompañada a la guitarra por José David Nuñez y al compás por Tamara Morales.
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