La Diputación de Sevilla ha confirmado la apertura al tráfico de la carretera SE-9104 que une Écija con Cañada Rosal. Esta vía ha permanecido cerrada desde el mediados del mes de octubre, algo que ha suscitado quejas de los usuarios y de vecinos.
Las obras que se han ejecutado en esta carretera han afectado a un tramo de unos 700 metros, desde el parque de El Barrero dirección a Cañada Rosal.
Trabajos
Los trabajos han consistido en la corrección de deslizamiento en la ladera, realizado una mejora del terreno que facilita el drenaje del primer estrato de menor consistencia, el cual puede sufrir saturación en épocas de intensas lluvias. Esta mejora del terreno se ha realizado mediante columnas de grava de 7 metros de longitud y 0,8 metros de diámetro, con geotextil y cama de grava superior de 0,25 metros de espesor y con posterior restitución de asfalto.
Asimismo, se ha trabajado en la parte correspondiente al desmonte, y para evitar la entrada de agua en la superficie de contacto entre terreno natural-terraplén proveniente de la parte alta de la ladera y del propio talud del relleno para así conducirla a las correspondientes obras de drenaje transversal, evitando su infiltración, se han practicado dos medidas; ejecutar una amplia cuneta revestida en el pie de aguas arriba del terraplén y, asociada a la cuneta, se ha acometido una zanja drenante de forma que se capte el agua que no sea recogida por la cuneta y se pueda infiltrar en el terreno.
Finalmente, se ha repuesto la señalización horizontal y vertical en la zona de actuación e instalación de una barrera de seguridad en la curva de entrada con protección para motoristas.
Estos trabajos se han ejecutado por parte de la Diputación de Sevilla, a través de su Área de Cohesión Territorial, con una inversión de 600.000 euros mediante el Programa Extraordinario de Inversión en Carreteras. La vía ya está abierta al tráfico después de tres meses de trabajo en ella frente a los seis meses previstos inicialmente.
Quejas de usuarios y vecinos
El inicio de los trabajos vino aparejado a una serie de protestas por parte de los usuarios de la carretera, reclamando una vía alternativa que no tuviera que desviarlos hasta La Luisiana. Al mismo tiempo se quejaban de la falta de previsión e información.
Pero estas no han sido las únicas quejas vinculas a estas obras. Ante las demandas de los usuarios, se habilitó una vía alternativa voluntaria por el Camino del Físico. Esta propuesta solucionó las reivindicaciones de los usuarios, pero creo un nuevo problema, el de los vecinos de las viviendas cercanas al acceso del Camino del Físico, que denunciaban la acumulación de polvo en suspensión debido al aumento del tránsito de vehículos por este camino rural.