.-¿Dónde ha estado este Écija las jornadas anteriores? Esta, u otras similares, han podido ser las preguntas que los aficionados del conjunto astigitano se han podido realizar al salir de las instalaciones del San Pablo tras presenciar un partido donde su equipo ha ganado por 5-1 pero con el convencimiento de que que podrían haber conseguido más.
El Écija Balompié ha conseguido con un solo partido casi la totalidad de los goles de la presente temporada. Hasta esta semana el conjunto de Lucas Cazorla solo había conseguido seis tantos, en noventa minutos ha incrementado su cuenta personal con cinco goles más a favor, y esto, sin duda, es lo que necesita el equipo, marcar goles.
Desde el inicio el conjunto astigitano salio al ataque y en el primer cuarto de hora ya había sumado algunas acciones de peligro las cuales se fueron repitiendo hasta que en el 38 Fran Rodríguez pusiera el primero en el marcador. Antes del descanso se vivirían más ocasiones de los locales, algún contragolpe del Poli Ejido, y la expulsión de un jugador visitantes, lo que dejaría al conjunto almeriense con un hombre menos, no sería el único.
Ya en la segunda parte no hubo que esperar tanto para volver a mover el marcador a favor de los locales, ya que gracias a Antoñito se ponía el 2-0 cuando aun no se había cumplido el primer minuto después de reanudar el partido. Aun se estaba comentando la jugada de Antoñito a los rezagados, cuando el tercero se sumaba a la cuenta de los locales por medio de Juan Pablo. El partido ya se podría interpretar sentenciado, pero llegarían dos más para el Écija; uno de penalti que ejecutó Valverde, y el quinto y último gracias a Ivan Moya. Entre tanto el Poli Ejido consiguió su gol del honor y vio como el número de sus jugadores de campo se fue reduciendo hasta finalizar con siete hombre más el portero a consecuencia de lesiones ocasionadas tras realizar los tres cambios. A nadie se le escapa que ante esta situación el Écija levantó el pie.
Con esta victoria el Écija debe de coger confianza y comenzar su remontada en la tabla del grupo IV de la Segunda División, consiguiendo que esta goleada no sea solo un espejismo que se recuerde lejanamente al final de temporada.