El mes se inicia con datos referentes a los presupuestos de la Junta de Andalucía para 2014, donde se confirma la existencia de una partida para continuar con las obras del nuevo Hospital de Écija, noticia que se mezcla con el inicio de una nueva polémica, las declaraciones del delegado de Economía y Hacienda sobre la educación pública, algo que lleva a los Consejos Escolares a pedir la intervención del alcalde.
Una deuda del ayuntamiento con un empresario local se hace pública en pleno centro de la ciudad a través de una pancarta, mientras que una nueva avería en un autobús de los que cubre la línea entre Écija y Sevilla, de nuevo coloca en primera plana la situación del servicio, a lo que la empresa responde con un compromiso de cambiar la flota de vehículos antes de fin de año.
Las cifras del paro ofrecen un dato histórico, y el ayuntamiento conoce que tendrá que esperar para cobrar el millón trescientos mil euros que debe de pagar Abengoa, mientras que los empresarios de distintos polígonos industriales conocen que el Consistorio le reclama el pago de un servicio con el que no han contado, algo que es considerado por el PSOE como “ilegal”.
Una vieja reivindicación, la de los vecinos de Cañada de Rabadán que no cuentan con terrenos para su crecimiento, parece acercarse a su fin con una permuta de terrenos entre los municipios de Écija y Fuente Palmera. No muy lejos de allí, en Isla del Vicario, comienzan la labores para proteger a la pedanía de las inundaciones provocadas por el arroyo “El chaparral”.
En cuestiones de patrimonio, personal del Ministerio de Cultura visita el Palacio de Peñaflor para conocer su estado y el proyecto de recuperación que se baraja para este Bien de Interés Cultural. Por otro lado el cable eléctrico que cruzaba la fachada de otro palacio, el de Benamejí, es retirado y con ello se dan por concluidas las obras realizadas en la primera planta del edificio.
El concierto de Bandas Sonoras que organiza la Asociación Amigos de Écija, se consolida como la actividad cultural de la ciudad con mayor aceptación a lo largo del año, y prueba de ello es un lleno absoluto. En esta actividad se implican dos asociaciones más, y sobre la regulación de los lugares que acogen a este tipo de colectivos, trabajan PSOE e IU.
Una cita cultural que se marcha de la ciudad ante la falta de ayudas es la muestra internacional de títeres, que se traslada a Fuente Palmera y Palma del Río.
Coincidiendo con el Día Mundial contra la Violencia de Género, la ciudad recuerda a Petra, la ecijana que fallecía asesinada a manos, presuntamente de su marido en marzo, al mismo tiempo se conoce que en Écija se han registrado en el último año 51 denuncias por violencia de género.
Noviembre también es el mes donde ha dado comienzo una nueva etapa en la historia de un club que cumple 75 años de historia, el Écija Balompié, entidad que cambia de manos, según parece, a favor de un grupo de inversión. La actualidad administrativa y de gestión se refleja en el juego del equipo, que pocos días después es derrotado con contundencia en casa, una derrota que provoca la dimisión del entrenador, José Manuel Borja.
También el fútbol, pero en este caso femenino, deja la noticia de un nuevo premio a la deportividad, por segundo año consecutivo, del equipo femenino de Écija, y otros deportes: David Palacio gana la carrera popular de Torrecampo, y el Ciudad del Sol se proclama campeón de Andalucía en Frontenis.
Por último un reconocimiento, el que ofreció el Centro de Transfusiones de Sangre a los ecijanos José Luis Tripiana y Francisco Alcántara, por su gestión de campaña de donación de sangre en la ciudad.