Una zona acotada con bolardos y cadena impiden desde la pasada semana el aparcamiento de vehículos frente a la fachada de la Iglesia de Santiago, un Bien de Interés Cultural. La medida responde lo que ya se denomina desde el Gobierno local como un programa de plazas accesibles, en el que también se incluirán las plazas de Santa Cruz y San Juan.
En el caso concreto de la plaza de Santiago, se ha acotado la zona que ocupa la fachada de la iglesia evitando de este modo que estacionen vehículos que en algunas ocasiones lo hacía hasta en dos o tres filas, algo que obligaba a los visitantes del templo a ir sorteando vehículos para poder acceder .
Con esta medida se atiende una antigua reclamación de la parroquia, vecinos e incluso turistas que según destacaba el delegado de Gestión del Espacio Urbano, Sergio Gómez “tras una visita a la ciudad, han criticado la presencia de coches en las inmediaciones de edificios y zonas emblemáticas de la ciudad”, como es el caso de la Iglesia de Santiago, un Bien de Interés Cultural.
Con la zona acotada es más fácil el acceso y la contemplación de la iglesia y al mismo tiempo es más segura para los visitantes y usuarios “entendíamos que es un BIC y es una zona de obligada visita para los turistas y debemos ser capaces para que los espacios públicos, los que queremos poner en valor, debemos hacerlos accesibles”, puntualizaba el responsable municipal.
Esta no será única plaza en la que se actúe y el delegado ya ha avanzado que en el próximo Programa de Fomento del Empleo Agrario (PFEA), se incluirá un proyecto para la plaza Nuestra Señora del Valle (Santa Cruz), con plataforma única y limitación de tráfico.