Las aguas del río de Genil han acogido este domingo la décimo cuarta edición de la que ya se ha convertido en una cita fija en el calendario de muchos amantes de la piragua, el Descenso del Batán, una prueba que esta año ha reunido a más de 300 participantes provenientes de distintos puntos del país y Europa.
El Descenso del Batán no es una competición y lo que reina principalmente es disfrutar de un encuentro con la naturaleza, practicar un deporte y para otros una primera toma de contacto con este tipo de aventuras.
La prueba la organiza el Club Piragüismo Écija con la colaboración del Ayuntamiento de Écija. En esta edición las inscripción vía internet han superado las 150, el resto se han cursado antes de iniciarse el descenso.
A primera hora de la mañana los participantes se han dado cita en el Parque de San Pablo desde donde se han desplazado hasta el punto de partida a 12,4 kilómetros río arriba. Hasta allí han llegado en autobús y las embarcaciones en un transporte especial. Sobre las 11.30, con todos los participantes en el agua y los miembros de la organización en los puntos establecidos, se ha dado salida a la décimo cuarta edición.
Embarcaciones de Huelva, Sevilla, Córdoba o Villafranca, han participado este año, otros muchos han optado por alquilarlas a distintas empresas de turismo activo que también se han desplazado con motivo de la prueba, y es que son varios los que por primera vez han montado en piragua y otros tantos los que han hecho el descenso.
Sobre las 14.00 horas los primeros participantes han completado el recorrido y han llegado al Parque de San Pablo. Entre dos horas y media y tres horas han invertido en el descenso, en este tiempo se incluye unos treinta minutos en los que se hace una parada de avituallamiento en la zona de San Antón.
Un año más, desde la organización ya se habla de éxito de esta edición, aunque ahora llega el momento de hacer balance y poder seguir trabajando para el décimo quinto Descenso del Batán.