La situación se repite y la ciudad ha vuelto a amanecer con contenedores repletos de basura y calles sucias como medida de protesta de los empleados de la empresa Ecilimp encargada de la limpieza y recogida de residuos, por los continuos retrasos en el pago de las nóminas.
Los trabajadores destacan que “no es una huelga” solo es una medida reivindicativa y ella consiste en aplazar las tareas de limpieza y recogida hasta las primeras horas de la mañana, en lugar de desarrollarlas durante la noche como es habitual.
A lo largo del fin se semana a penas se han mantenido “servicios mínimos” y un ejemplo de ello son los contenedores que ya no soportan más cantidad de bolsas de basuras o el Espacio de Ocio “botellodromo” donde aun se pueden ver las huellas de la concentración de jóvenes que allí se dan cita los sábados noche.
Los empleados de Ecilimp acumularán al finalizar el mes de noviembre dos meses sin cobrar, una situación que se viene repitiendo durante los últimos años y que “puede empeorar” según José Antonio, uno de los trabajadores, ya que “las conversación” que no “negociación” que desde el ayuntamiento se están manteniendo con la empresa recoge una reducción de la partida presupuestaria para el 2012 destinada a los servicios que ofrece Ecilimp, y esto conllevara inevitablemente “un recorte de servicios y de plantilla, aunque se haya dicho que no”, en referencia a las declaraciones del delegado de Economía y Hacienda, Rafael Serrano, durante la presentación del borrador del presupuesto municipal de 2012.
Desde la plantilla se continúa sin descartar que finalmente se llegue a la huelga de limpieza, aunque por el momento se van a mantener este tipo de acciones.
Los retrasos en el cobro se vienen repitiendo desde hace ya varios años y tiene como origen principal la deuda que el ayuntamiento mantiene con la empresa adjudicataria del servicio de recogida y limpieza, la cual también cuenta con otras adjudicaciones como la del servicio de dependencia.
