Los trabajos que se están desarrollando en la Barriada de Santa Ana, popularmente conocida como “La Guita”, no serán los únicos que se ejecuten con el Programa de Fomento del Empleo Agrario (PFEA). Para la próxima edición entre los proyectos planteados se encuentra una nueva actuación que completaría las obras de mejora en esta zona.
El pasado mes de febrero se iniciaban los trabajos en la barriada con un objetivo principal: dar solución a los problemas de filtraciones que vienen sufriendo los vecinos de los bloques de pisos que se encuentran en la zona baja, algo que llevó a la demolición de varios bloques hace unos años.
El planteamiento inicial es proporcionar una solución integral a un problema histórico “hemos subido el muro de contención del talud, hemos puesto una recogida de aguas pluviales que se va a volcar sobre la red que pasa por San Benito para evitar filtraciones y estos problemas que se están dando en los bajos de estos vecinos”, apuntaba José Luis Ruperti, delegado de Infraestructuras Públicas del Ayuntamiento de Écija.
Pero además, esta primera fase del proyecto para la barriada recoge otras actuaciones como la adecuación de los recorridos peatonales, el arreglo del talud con nueva vegetación, y el arreglo de la plaza y el graderío. En total estos trabajos han contado con un presupuesto de algo más de medio millón de euros.
Próximas fases
En una reciente visita de responsables del Gobierno Local para conocer el desarrollo de las obras, José Luis Ruperti ha avanzado que el ayuntamiento ya ha planteado los nuevos proyectos que se llevarán a cabo el próximo ejercicio, entre septiembre de 2022 y comienzos del verano de 2023 con cargo al PFEA. Entre estos proyectos se encuentran dos fases más para esta barriada, lo que supondrá el arreglo de los taludes superiores y la mejorar y creación de acerado en la parte alta en Camino de La Fuensanta.
La Guita
La barriada de Santa Ana, popularmente conocido como “La Guita”, es un barrio que se construyó a finales de la década de los años cincuenta del pasado siglo, y sus primeros vecinos llegaron en el inicio de la década de los sesenta. Los conforman originariamente 14 bloques de vivienda de los que en la actualidad quedan 12, ya que dos de ellos tuvieron que ser demolidos por los daños estructurales que presentaban.
El nombre de “La Guita” se lo debe al método de medición que utilizaron sus primeros vecinos para medir el espacio del que disponían en el interior de las viviendas para sus muebles, con una cuerda median las habitaciones y sus posesiones para organizar su disposición dentro de la nueva vivienda.
A este barrio también debe su nombre el servicio de autobús urbano, que en Écija se conoce como “El Trompo”, sobrenombre con el que se conoce a su vez a las peonzas, las cuales precisan de una cuerda o guita para girar. El autobús urbano en Écija comenzaba su recorrido circular en este barrio, y esto supuso que se le comenzara a conocer popularmente como “El Trompo”.