Los bomberos de Écija han tenido que atender en la tarde del jueves una de esas emergencias que hace su profesión tan particular. En este caso la profesionalidad de los bomberos se requería para intentar salvar con vida a una cigüeña que había quedado atrapada en la torre de la Iglesia de San Gil, desafortunadamente la intervención no ha culminado con éxito.
El aviso de los bombero llegó pasadas las doce de la mañana, en ese momento el objetivo era conseguir liberar al animal que había quedado atrapada en su propio nido, pero las dificultades que presentaba acceder a la zona donde se encontraba el animal y la falta de medios en ese momento para este tipo de actuaciones –además de prolongar en varias horas los intentos- provocó que los bomberos tuvieran que replantear su forma de actuar, para lo que regresaron por la tarde dotados de una caña telescópica y un caza animales, así como un sistema de cuerdas para velar por la seguridad de los bomberos.
En ese momento el animal ya había muerto y los miembros del parque de bomberos de Écija lo único que pudieron hacer entre las 20.00 y las 22.00h es bajar a la cigüeña e inspeccionar la zona para garantizar la seguridad.
Las cigüeñas se han convertido en permanentes habitantes de las distintas torres y espadañas de Écija, y es habitual verlas durante todo el año como partes del paisaje urbano de la ciudad.