Compartiendo espacio con un reloj, un espejo, una gran tinaja y un cartel que recuerda que allí se localizaba la biblioteca municipal, las 32 partes en las que han dividido los 40 metros cuadrados del mosaico que representa “Los amores de Zeus” ya se encuentran en el Palacio de Peñaflor, lugar que en los últimos meses, tras el expolio sufrido por otro mosaico el pasado mes de marzo, se ha convertido en un improvisado laboratorio de restauración donde los profesionales se afanan por devolver al mejor estado posible estos trozos de la historia.
El que ha supuesto el último gran descubrimiento de yacimiento arqueológico Plaza de Armas, de Écija, ha sido extraído y traslado esta misma semana a unas decenas de metros de su ubicación original para su restauración “era algo necesario”, según apunta la restauradora Beatriz Taboada, motivado por el mal estado en el que se encontraba tras se hallado “las numerosas grietas en superficie, las deformaciones, particularmente severas en la zona central donde se sitúan los motivos figurativos, al margen de otros pormenores relacionados con la conservación material del mosaico como por ejemplo la climatología, hacían recomendable una intervención que permitiese preservar la integridad del mosaico”
Precisamente las numerosas grietas que presenta el mosaico, principalmente por los movimientos que ha sufrido el terreno donde se ubicaba, han llevado a Beatriz Taboada y David Asensio, ambos restauradores, a tomar la decisión de dividir el mosaico para su traslado y posterior restauración en el doble de partes inicialmente previsto.
El proceso que se ha seguido desde el descubrimiento total del mosaico por parte de los arqueólogos ha consistido en un estudio de patologías para poder aplicar un tratamiento optimo, que ha consistido en una limpieza superficial de las teselas, estabilización de las mismas, ya que en un gran porcentaje se encuentra dañadas, y finalmente protección con una capa de gasa y traslado al laboratorio.
Todo este proceso se realizado satisfactoriamente, ahora comienza una segunda fase consistente en su restauración, algo que se puede prolongar algo más de dos años “el nivel de deterioro es muy grande y por tanto el nivel de intervención es mayor” a lo que hay que sumar sus dimensiones, 40 metros cuadrados, el mayor mosaico localizado en la ciudad.
Mientras duran los trabajos de restauración, en el espacio que ocupaba se hasta esta semana el mosaico está previsto instalar una impresión con sus mismas dimensiones para que los visitantes del yacimiento puedan hacerse una idea del tamaño y la calidad del descubrimiento.
Los amores de Zeus
Se trata de un mosaico que ocupa una superficie de e 40 metros cuadrados (8 x 5 metros) y se localiza entre la domus del impluvium y la del mosaico báquico. Podría estar fechado en el siglo III y en él se representan distintos episodios mitológicos relacionados con los amoríos del ‘padre de los dioses y de los hombres’, según la mitología. En el centro de la pieza puede admirarse ‘el rapto de Europa’ y a su alrededor escenas de ‘Leda y el Cisne’, ‘Dánae y la Lluvia de Oro’ y ‘el Rapto de Ganímedes’. “También se combina con elementos estacionales, hay casetones representando las estaciones del año y como regalo, rompiendo la simetría, aparecen escenas báquicas, relacionadas con la vendimia”, como apuntaba tras su hallazgo el arqueólogo municipal Sergio García-Dils.