El consejero de Salud y Familias de la Junta de Andalucía, Jesús Aguirre, ha anunciado este miércoles en Córdoba que las citas presenciales con el médico de Familia o de Enfermería en Atención Primaria volverán a ser una realidad en la comunidad autónoma a partir del próximo 2 de marzo, gracias al descenso registrado en Andalucía en la incidencia acumulada del Covid-19, lo que permite buscar «la normalización de la asistencia sanitaria», pero con «seguridad».
En este sentido y en declaraciones a los periodistas antes de presidir en la capital cordobesa el acto institucional de esta provincia con motivo del Día de Andalucía, Aguirre ha avanzado que, «a nivel de Atención Primaria, desde la semana que viene, desde el día 2 de marzo, vamos a normalizar» la asistencia a los usuarios, en lo referido a «las citas presenciales».
El objetivo, según ha explicado, es que «cualquier persona en Andalucía pueda ir a visitar a su médico de cabecera o a su enfermera de una forma fluida, como antes, a través del aumento de las citas presenciales, pero siempre garantizando la seguridad», al menos «mientras sigamos conviviendo con esta pandemia».
En cualquier caso, Aguirre ha aclarado que, en la Atención Primaria, las citas telefónicas, la teleasistencia y «las nuevas tecnologías aplicadas al seguimiento de los pacientes crónicos» son elementos que «han venido para quedarse», si bien ahora se abre «la posibilidad que tiene el paciente, ante una cierta patología, de ser atendido, no solo por teléfono, si no de entablar esa relación directa y tan necesaria» con el médico o enfermero de su centro de salud.
Esto se podrá hacer, según ha indicado el consejero de Salud, porque «ha bajado la incidencia acumulada» del coronavirus en Andalucía, y también «ha bajado la presión a nivel de los centros de salud y los vamos a abrir un poquito», a las citas presenciales, pero «con cautela», pues «todo va a ser con mucho control de temperatura», mediante los «canales Covid y no Covid que hemos hecho en todos los centros de salud» y «manteniendo todas las condiciones higiénico sanitarias óptimas».
Se trata, según ha concluido Aguirre, de darle «mayor accesibilidad a esos pacientes, para que puedan acudir directamente a verle la cara, a ver los ojos a su médico, y que su médico pueda verlo», porque ese «contacto» es necesario en determinadas situaciones, sobre todo para «los pacientes mayores».