Un año más cientos de personas se han lanzado a las calles de Écija para disfrutar de una tarde de carnaval que pone fin a la fiesta que se ha prolongado por algo más de dos semanas y que contado con coplas, actividades, disfraces y mucha alegría.
El carnaval es la fiesta del colorido, la simpatía, el momento en el que se deja a lado la vergüenza y el único objetivo es divertirse en compañía de familiares y amigos. Todo ello se ha dado cita esta tarde-noche en las calles de Écija: antes, durante y después del desfile.
Este año el desfile ha tenido un añadido que es imprevisible pero que en esta ocasión se ha podido disfrutar; el tiempo. Durante prácticamente toda la tarde el termómetro ha estado por encima de los 20 grados centígrados y esto ha propiciado que sean muchos los que hayan salido a la calle a participar o simplemente a ver como se ha desbordado la imaginación en forma de disfraces.
No han faltado los piratas, payasos, personajes de cuentos y videojuegos, o aquellos han buscado la originalidad y se han disfrazado de señal de tráfico, emoticono o de bote de productos lácteos probióticos de una famosa marca. El desfile se ha iniciado en la Plaza de Colón pasadas las 17.00 horas y ha continuado por calle Del Carmen, San Juan Bosco, Puerta Cerrada, Del Conde, Plaza de España “El Salón” y Miguel de Cervantes hasta el Parque Infantil donde se ha puesto el fin de fiesta.
El carnaval de Écija se iniciaba el 15 de febrero con el pregón de Raúl Mérida, y durante algo más de dos semanas la fiesta ha pasado del teatro con sus coplas a los barrios, colegios, bares, restaurantes y pubs hasta desembocar en las calles con el desfile que dice adiós a la fiesta hasta el próximo año.