Cientos de personas se han dado cita en las inmediaciones del río Genil para asistir a la segunda procesión fluvial de la Virgen del Carmen en Écija, un acto religioso que ha servido para poner el broche final a la recuperada Velá de Santa Ana, en el popular barrio de El Puente.
Durante tres días –concretamente tres tardes-noches- el barrio de El Puente ha rememorado tiempos pasados en los que por estas fechas celebraba su velá que aunque dedicada a Santa Ana, ha tenido a la Virgen del Carmen como una de las principales protagonistas.
En 2014 se anunciaba que la parroquia de San Gil sacaría en procesión la imagen de la Virgen del Carmen, patrona de los marineros, pero lo haría de una manera distinta: por las aguas del río Genil. Esto no se quedó en un acto aislado y paralelamente a esta procesión, vecinos, negocios y la Hermandad de la Yedra, han promovido recuperar un acto festivo que se comenzó a realizar allá por mediado de los sesenta.
La procesión fluvial de la Virgen del Carmen se ha integrado perfectamente con al velá. Algunos de los actos programados como el traslado desde la iglesia de San Gil a la de Santa Ana y la procesión río arriba antes navegar por las aguas del Genil, se han incluido en la agenda de la fiesta de El Puente, algo que ha conseguido que los vecinos de las zona, y de otros puntos de la ciudad, se hayan dado cita para asistirá a los actos religiosos y festivos.
Procesión fluvial
La imagen de la Virgen del Carmen era trasladada hasta la iglesia de Santa Ana en la tarde noche del sábado, casi veinticuatro horas después daba comienzo una misa en su honor y la imagen se encaminaba hasta el punto donde el Genil entra en el casco urbano de Écija. Desde allí, y llevada y escoltada por el Club de Piragüismo de Écija, ha comenzado la navegación por el Genil que la ha llevado hasta el conocido como “puente romano”, donde ha dado la vuelta hasta el embarcadero del club ecijano.
Una vez allí, la imagen ha sido recibida con cánticos y el cariño de los que se han dado cita para acompañarla, y el mejor de los casos, tocarla o portarla durante unos metros.
Por su singularidad, la procesión fluvial ha congregado a un gran número de ecijanos en los márgenes del río Genil y en el “puente romano”, así como en el parque de San Pablo y en la Velá de Santa Ana que ha cerrado su primera edición de una nueva etapa.