El famoso Belén de Chocolate que cada año se elabora y expone la empresa Galleros Artesanos de la localidad cordobesa de Rute, incluye este año entre sus elementos, como ejemplo de las torres ecijanas, la de la iglesia de San Gil.
Entre las calles de este espacio de chocolate en el que se escenifica la época del nacimiento de Jesús, se pueden encontrar junto a la torre ecijana, el Gran Teatro Falla de Cádiz, la Plaza de la Asunción de Jerez de la Frontera, la Puerta de Córdoba de Carmona, el Castillo del Moral de Lucena, la Fuente del Rey de Priego de Córdoba, las calles de la localidad malagueña de Frigiliana, las casas de Mojácar, en Almería, o el propio Rute con un patio cordobés.
Para llevar a cabo un año más esta tradición muy arraigada en la localidad cordobesa y que atrae a varios miles de turistas cada año, se han empleado 1.450 kilos de chocolate negro y blanco, se ha empleado en torno al 80 por ciento de chocolate blanco y sobre el 20 por ciento de negro para unas 250 figuras, unas 70 más que el año pasado, entre las que se encuentran pastores, mercaderes o lavanderas, al tiempo que todas las flores están realizadas en azúcar, así como los productos que se venden en los diferentes mercados, todo el belén ocupa un espacio de 52 metros cuadrados.
Durante cuatro meses siete pasteleros de Gallero Artesanos han estado trabajando en este proyecto que ha ocupado parte del verano, época en la que han tenido especial cuidado para que no se derritieran las piezas, motivo por el que han mantenido las salas de trabajo a 20 grados con un climatizador.
El belén permanece abierto desde el día 12 de octubre hasta el 6 de enero, a excepción del 25 de diciembre y el 1 de enero, y las visitas pueden realizarse de forma gratuita de 10.30 a 13.30 horas y de 16.00 a 19.30 horas.
Aparte del belén, Galleros Artesanos cuenta con el salón de personalidades en el que se localizan las figuras en chocolate de los reyes Don Juan Carlos y Don Felipe y las reinas Doña Sofía y Doña Letizia, y además este año como novedad, se encuentra el busto-homenaje a Manolo Escobar en chocolate, para el que se han utilizado unos 150 kilos de chocolate negro entre el carro, la guitarra y el busto.
Igualmente, en la empresa aledaña de Productos Garrido, ligada a Galleros Artesanos, disponen del tradicional museo del turrón y mazapán, en el que se puede encontrar maquinaría antiquísima utilizada para la elaboración de turrones y mantecados.
Y como novedad este año 2014, se ha realizado la escultura del Papa Francisco, en chocolate blanco macizo con cerca de 300 kilos y a tamaño real, realizado por dos maestros pasteleros durante tres meses. La elección se debe a «todo lo que representa y lo que está consiguiendo en la Iglesia, haciéndola más cercana y en la que todos tenemos cabida, como personas individuales y como comunidad», según destacan desde la empresa.