El balance de seguridad del Ministerio de Interior que recoge los datos entre enero y diciembre de 2021, señala que la tasa de criminalidad en Écija ha bajado dos puntos con respecto a 2019. Se toma como referencia este año, porque, según señalaba desde la subdelegación del Gobierno en Sevilla, ofrece resultados más factibles que los de 2020, pues permite analizar los principales indicadores de la seguridad ciudadana en un estado de normalidad y al margen de los efectos sobre la seguridad derivados de la pandemia y el confinamiento.
Écija es uno de los diez municipios de la provincia con más de 20.000 habitantes donde ha bajado la tasa de criminalidad, pasando de un porcentaje del 27,5% en 2019 a 25,5% en 2021.
Datos concretos
El total de infracciones penales en 2021 en Écija alcanzó la cifra de 1.014, de las que la mayoría se registran en hurtos, con un total de 246, le siguen los robos con fuerza en domicilios, establecimientos y otras instalaciones que ascienden a 48, los robos con fuerza en domicilio han sido 32 a lo largo del año, mientras que los robos con violencia e intimidación ha sido 19, y la sustracción de vehículos, nueve.
Los delitos graves y menos graves de lesiones y riña tumultuaria ha alcanzado la cifra 13, mientras que los delitos contra la libertad e indemnidad sexual han sido 5, repartidos en una agresión sexual con penetración y cuatro el resto de delitos tipificados en este punto.
El resto de indicadores señalan cuatro vinculados al tráfico de drogas; uno tipificado como homicidio doloso y asesinato en grado de tentativa, y 669 identificados como resto de infracciones penales.
Comparativa con 2020
Comparando los indicadores que recoge el balance de criminalidad entre enero y diciembre de los años 2020 y 2021, las infracciones penales aumentan en Écija en los robos con violencia e intimidación en un 90%, le siguen los delitos contra la libertada e indemnidad sexual en un 66,7%, los hurtos en un 46,4% y los robos con fuerza en domicilios en un 28% Por su parte bajan, los vinculados a tráfico de drogas en un 20%, las sustracciones de vehículos en un 10% y los delitos graves y menos graves de lesiones y riña tumultuaria con un 7,1% menos.
La comparación de los datos con 2020 está marcada principalmente por la situación sanitaria vinculada a la pandemia, que hizo descender la tasa de criminalidad.