.-El que será el primer parque cánido de Écija está finalizado pero sin ofrecer servicio. El motivo se encuentra en una plaga de una especie de lepidoptero, que se conoce como procesionaria del pino, y que se ha detectado que no se ha erradicado como se creía en un principio.
Estas orugas son perjudiciales para las personas y los perros, precisamente los animales para los que principalmente se ha construido este parque en la zona de La Alcarrachela. Las orugas de las procesionarias, están cubiertas de pelos urticantes que se desprenden y flotan en el airepueden provocar irritación en oídos, nariz y garganta en los seres humanos, así como intensas reacciones alérgicas.
Una vez comprobado que los tratamientos y métodos que se han aplicado no han acabado con la procesionaria, se va a acometer una nueva campaña para intentar eliminarla totalmente, mientras tanto, el parque permanecerá cerrado.
El parque canino se sitúa en paralelo a la autovía en la zona de La Alcarrachela. Se trata de un recinto cerrado de 75 por 25 metros, en que se han instalado una serie de juegos para las mascotas, asiento para los dueños y contenedores para mantener limpio el espacio. El costa el parque cánido ha sido de 10.000 euros, y desde el Gobierno local se prevé habilitar otros espacios de este tipo a lo largo de la ciudad.