La suerte en la mayoría de las ocasiones es caprichosa, y un ejemplo de ello se ha vivido en Écija con el sorteo de la ONCE del lunes 10 de junio, donde solo -remarcando «solo»-, ha dejado un premio de 35.000 euros, cuando podría haber sido de hasta 350.000 euros.
Eva María Ruiz trabaja de martes a sábado como vendedora de la ONCE en Écija, y descansa los domingos y lunes. Es precisamente el lunes cuando uno de los cupones que ha vendido ha resultado premiado con 35.000 euros, y en esta ocasión no ha sido a través del Terminal Punto de Venta (TPV), que explicaría que un cupón solicitaría habría sido agraciado.
Entre los número per-impresos -formato tradicional-, asignados a Eva para el sorteo del 10 de junio, se encontraban diez cupones del número 95483 -curiosamente uno de los prefijos telefónicos de Écija-. Ya que Eva no trabaja domingos y lunes, por lo que el sábado vendió el único cupón de este número para el sorteo del lunes y los nueve restantes los devolvió. Esto explica por qué finalmente el premio no ha podido se elevado.
Primer premio
Desde que Eva comenzó a trabajar en la ONCE en agosto de 2019, este ha sido la primera vez que ha ha repartido un primer premio «he dado varias veces las cuatro últimas, los cinco cambiados de orden, pero es el primer premio que he dado a lo largo del tiempo que llevo en la ONCE.
El cupón premiado se ha vendido en la Plaza de España «El Salón», junto al Mirador de Peñaflor, uno de los puntos de venta que ocupa Eva a lo largo de la semana. También se sitúa en el Centro Comercial N4 o Puerta Osuna.
Con relación al premio, Eva reconoce que «ha sido una sorpresa, porque yo normalmente domingo y lunes no trabajo lo que suelo hacer es desconectar un poco y me ha pillado esta mañana por sorpresa». Reconoce que el cupón lo vendió el sábado y haber vendido solo uno le deja un mal sabor de boca «una pena, la verdad, si lo llego a saber igual reparto más ilusiones por ahí».
Por último, y retomando los caprichos de la suerte, Eva cree que la persona que ha comprado el cupón premiado es alguien con quien suele jugar habitualmente el mismo número «como anécdota te puedo contar que no me lo jugué, que lo devolví sin querer y cuando me di cuenta ya estaban de vuelta, no estaba para mi».
