Los palacios astigitanos acogerán durante el mes de julio el Ciclo “Música en los Palacios de Écija”, una actividad que pretende acercar diferentes estilos musicales al público ecijano dentro del marco de los numerosos palacios que posee la ciudad.
El objetivo de este programa, ha señalado el alcalde de Écija, Juan Wic, es “conjugar música y patrimonio, tanto para ofrecer una oferta lúdica y cultural, como turística, ya que tiene difusión no sólo local y provincial, sino también regional”.
Por su parte, la Delegada de Ciudadanía, Mª José Yélamo ha señalado que “ésta es una oferta de primer orden, ya que se puede disfrutar de las noches de verano en nuestra ciudad en el incomparable marco de los palacios ecijanos”.
El programa de este verano es muy variado y tienen cabida diferentes modalidades musicales y, por tanto, todos los sectores de población. El marco de estas citas culturales son los palacios, como modelos más representativos de la arquitectura civil barroca de la ciudad de Écija, y a la vez como atractivo turístico.
La sexta edición de “Música en los Palacios de Écija” se iniciará el viernes 3 de julio en el Palacio de Los Palma con la actuación de Eva Tenorio, que ofrecerá un programa lírico de ópera, zarzuela, y canción española.
Al siguiente viernes, el 10 de julio, en el Palacio de Santaella (Tenis Club), la cita será con el Jazz de The Dix Machina.
Ya el 17 de julio el Palacio de Benamejí acogerá un recital de música clásica de la mano de Royal Brass Quintet
Por su parte, el 24 de julio en el Palacio de Alcántara se escucharán aires de Blues gracias a la actuación de Lluis Coloma
Finalmente, en la noche dedicada a las músicas del mundo, el viernes 31 de julio, se podrá disfrutar de la actuación de Capilla Antigua de Chinchilla en el Palacio de Benamejí.
Todas las actuaciones comenzarán a las 22.30 horas y son de carácter gratuito.
El programa cultural MÚSICA EN LOS PALACIOS DE ÉCIJA, se ha consolidado como uno de los eventos más importantes de la Delegación de Cultura a lo largo de estos últimos años, ya que representa un medio idóneo para disfrutar de la cultura y del rico patrimonio histórico artístico que posee la ciudad.
La andadura de este proyecto se inicia por primera vez durante el verano de 2004, y surge como una idea encaminada a fomentar la música, y sobre todo, a buscar una actividad cultural que llegase a todo el mundo de forma fácil y atractiva, y que además se identificase con las costumbres de nuestra tierra durante el periodo estival, donde la gente vive la calle, y gusta de estar al aire libre. Si a ello se le añade un intento de conjugar la música con el rico patrimonio histórico artístico, utilizando ambos elementos para crear un producto turístico que sirva de reclamo durante estas fechas, se consigue una oferta muy interesante para los ciudadanos, como así ha sucedido y se ha demostrado una vez celebradas las ediciones anteriores.