.-Los resultados de la pruebas de ADN han sido determinantes para que la justicia dé la razón en su reclamación a Rafael Rebollar, un vecino de Écija, de 68 años de edad, que solicitaba ser reconocido como hijo de un labrador ecijano, poseedor de una importante fortuna y que falleció hace siete años.
La sentencia que se acaba de dar a conocer, reconoce que Rafael Rebollar es fruto de una relación extramatrimonial entre Rafael O, y su madre, por lo que le faculta a llevar como primer apellido el de su padre y le aporta derechos hereditarios, sobre una fortuna que se valora en al menos cinco millones de euros, la cual ha estado gestionada hasta el momento por la ya reconocida judicialmente como su hermana por parte de padre, quien se ha negado en todo momento a compartirla y que se encuentra declarada en rebeldía por no presentarse en el pleito.
El juzgado de Sevilla que ha tramitado este caso ha encontrado en los resultados de las pruebas de ADN la existencia de una vinculación entre padre e hijo, aunque las pruebas se tuvieron que realizar al cuerpo del hermano del agricultor, ya que los restos de este fueron incinerados tras su fallecimiento.
El proceso, que se ha prolongado varios años, se ha basado en lo que dicta la constitución y las normas del código civil, por lo que nos se puede discriminar, a efectos hereditarios, a los hijos, según se hayan concebido dentro o fuera del matrimonio.
Rafael Rebollar a dedicado gran parte de su vida en ser reconocido como hijo de Rafael O., pero esto no se produjo en vida del agricultor ecijano que redacto hasta cinco testamentos en vida y en ninguno de ellos incluía a Rebollar. Tras su muerte, y una vez ejecutada la herencia sin Rafael entre los beneficiarios, el caso saltó al terreno judicial, donde tras la presentación de documentación, de testimonios de personas de la más de 80 años que podían conocer la relación entre el labrador y la madre de Rafael, así como la exhumación de un cuerpo en el cementerio de Écija, la sentencia reconoce la filiación entre Rafael Rebollar y Rafael O. como hijo y padre respectivamente.