.-La Junta Directiva de la Hermandad de San Gil ha presentado el proyecto de la Casa Museo Hermandad de San Gil de Écija, que se ubicará en la nueva sede de la Casa Hermandad, localizada en la propia plaza de San Gil, junto a la iglesia homónima, que es sede canónica de la Cofradía.
En la presentación han comparecido el Hermano Mayor de San Gil, José Mª Valseca, así como Carmen Romero, una de las redactoras del proyecto. Les acompañaban el Alcalde de Écija, Juan Wic, y el Delegado de Turismo, Comercio y Deporte, Francisco Obregón.
La parroquia de San Gil se sitúa en pleno casco histórico de la población y se conforma como uno de los barrios más antiguos de la ciudad, ya que se gesta en torno al Alcázar, en la única elevación destacable del casco urbano. Las características socioeconómicas del barrio hacen necesario promover su desarrollo económico y su dinamización social, por lo que la creación de nuevos productos turísticos aprovechando los recursos patrimoniales con los que cuenta, -abundantes en un barrio con una historia que hunde sus raíces en la protohistoria y que llega hasta la actualidad-, es un punto de partida que promueve la regeneración y que conlleva una transformación económica y de la vida social tan necesaria en el barrio.
Según ha señalado Romero “la idea de museo se desarrolla en la Casa Hermandad, en ella se interpreta y contextualiza la información de la Cofradía de San Gil, en un contexto predominantemente mueble, pero que conceptualmente transciende a la propia ciudad en la manifestación pública de la Semana Santa”.
Por su parte, el Alcalde astigitano ha destacado que la creación del Museo de la Casa Hermandad de San Gil “ayudará a la dinamización del barrio incluyéndolo en los recorridos turísticos, a la vez que servirá como punto de partida para la atracción e instalación de nuevos productos turísticos”.
La idea de Museo de la Hermandad de San Gil parte de la importancia de la Cofradía en la ciudad de Écija, con la devoción que en toda la población se tiene al Cristo de la Salud. Así pues estamos ante un recurso turístico que va más allá de lo puramente económico: parte de un arraigo social con un gran potencial cultural, que muestra no solo el patrimonio de una Hermandad sino las manifestaciones devotas de toda una población hacia una imagen y una Cofradía profundamente arraigada en ella. Como comenta el Hermano Mayor, “albergará el rico patrimonio de la Hermandad de San Gil, mostrando sus bienes artísticos y religiosos, así como el sentir tradicional con el que la viven sus gentes”.
El patrimonio ecijano ha de ser entendido como motor de desarrollo local. Frente a las actividades económicas predominantes en Écija, el patrimonio actuaría como complemento a una economía tradicional, potenciando una parte del sector servicios ya existentes y creando otro dirigido hacia la creación de bienes patrimoniales: lo que se ha dado en llamar industrias culturales. En ese sentido se ha expresado el Delegado Provincial de turismo, Comercio y Deporte, que insiste en que “desde el presente debemos apostar por el pasado para conseguir un futuro mejor, pero el esfuerzo ha de ser de todos: público y privado, de la población que vive, apoya y fomenta la Semana Santa, para poder ofrecer al visitante una imagen singular de ciudad; del tejido comercial e industrial con apuestas hacia un tipo de empresas emergentes actualmente en Écija”.
La Casa-Museo
El edificio que albergará el Museo es de nueva construcción. La distribución del edificio (con una superficie por planta de 265 m²) se realiza mediante un patio central porticado. La casa, con fachada a dos calles, se distribuye en planta baja, primera y castillete, siendo la planta baja ocupada en su totalidad por la exposición del Museo, aunque también se utilizará como sala expositiva el salón de usos múltiples, localizado en la planta primera, así como el castillete de acceso a la azotea que, al ubicarse en el punto más alto de la población, se pude utilizar como un espléndido mirador de la Ciudad de Écija.
DISTRIBUCIÓN INTERNA
Área de recepción
Será desde donde se recepciona a los visitantes, indicándoles el recorrido y facilitándoles la información de lo expuesto. Contará con la instalación mostrador para venta de entradas y Tienda
Sala de Exposición Permanente
La articulación del espacio en el discurso expositivo se realiza a través de seis ámbitos temáticos.
Ámbito 1. Presentación
Se presentará la Hermandad y su contextualización en el barrio de San Gil, mediante paneles explicativos se expondrá el origen y evolución de la Hermandad, así como del barrio donde se inserta.
Ámbito 2. La Cofradía. Paso del Stmo. Cristo de la Salud
El Stmo. Cristo de la Salud, conocido popularmente como el Stmo. Cristo de San Gil, es una escultura de autor anónimo, fechada a mediados del XVI, formando en sus orígenes la escena del Calvario, con una imagen de Ntra. Sra. y San Juan, que figuran actualmente en el retablo mayor de la Capilla de la Hermandad. El Stmo. Cristo fue restaurado en 1985 por Luis Álvarez Duarte.
Ámbito 3. La Cofradía. Paso de la Coronación de Espinas
La Coronación de Espinas es un misterio que se basa iconográficamente en los Evangelios canónicos.
Ámbito 4. La Cofradía. Paso de Nuestra Señora de los Dolores.
Nuestra Señora de los Dolores es una imagen de candelero para vestir, estando atribuida a Montes de Oca. También fue restaurada en 1985 por Luís Álvarez
Ámbito 5. Sala de usos múltiples.
Se destinará a la proyección de una película que muestre la vida de la Hermandad de San Gil a lo largo del año, desde la tradición devocional de los viernes, pasando por una reunión de Cabildo, el desarrollo de la Cuaresma y finalizando con la salida procesional.
A la vez se expondrá un plano explicativo con el recorrido habitual de la Cofradía en su procesión del Miércoles Santo, acompañado por una pantalla interactiva que muestre imágenes y videos procesionales.
La sala podrá ser utilizada para otras actividades, exposiciones temporales, charlas, conferencias, jornadas, reuniones, etc., que estén relacionadas con la temática de la Casa Museo.
Ámbito 6. Mirador.
La casa cuenta con un castillete que, al localizarse en el punto más alto del Casco Histórico de Écija, ofrece una excelente visión de la población, por lo que se propone su utilización como mirador, interpretado con paneles explicativos de “líneas de horizonte”.
El museo conseguirá que el visitante pueda conocer la vida de la Hermandad a lo largo de todo el año, al margen de los preparativos de la Semana Santa durante la Cuaresma. Se convierte, además, en un punto de expresión del sentir popular, con la pretensión de sensibilizar al visitante, e invitar al viajero a retornar a Écija durante la Semana Grande para deleitar sus sentidos con la contemplación de las procesiones en el ámbito incomparable de sus históricos entornos urbanos.
Las imágenes, símbolos, objetos, textos, música, fotografías y vídeos que constituirán los fondos del Museo, ofrecerán una amplia visión de la religiosidad a través de la implicación de la población en las hermandades procesionales.