Hace más de 20 años que se inició la relación entre la Hermandad de la Soledad y el catedrático de restauración de escultura Escuela Superior de Conservación y Restauración de Bienes Culturales de Madrid, Luis Cristóbal Antón. Por sus manos ha pasado parte del patrimonio del a hermandad para ser restaurado, el último el grupo escultórico de Santa Ana y la Virgen Niña, y es por su buen hacer, por lo que la Junta de Gobierno de la hermandad entendió en 2013 que era merecedor de su más alta distinción; la Medalla de Oro.
No ha podido ser hasta el pasado 1 de junio cuando los responsables de la hermandad, encabezados por su Hermano Mayor, han podido hacer entrega de esta distinción, algo que se ha producido en la sede de la Escuela Superior de Conservación y Restauración de Bienes Culturales de Madrid, en el momento en el que se acudía a recoger la última pieza restaurada por el Luis Cristóbal.
Junto al reconocimiento del artista, la hermandad también quiso hacer lo propio con la institución, a la que también ha hecho entrega de la Medalla de Oro.
En ambos casos esta distinción se ha entregado junto a un pergamino en el que se puede leer “la excepcional labor que la escuela realiza y especialmente por la llevada a cabo para con esta Hermandad en los diversos trabajos de restauración realizados”, en el caso de la escuela, y “la profesionalidad, calidad humana y como agradecimiento y reconocimiento a la excepcional labor, dedicación y entrega en los diversos trabajos de restauración que bajo su dirección y coordinación se han llevado a cabo para la hermandad” para Luis Cristóbal.
Aprovechando la ocasión se ha procedido a prorrogar el acuerdo de colaboración entre la hermandad y la escuela para la restauración y conservación del patrimonio.
La Medalla de Oro es la mayor distinción que la hermandad puede conceder como muestra de agradecimiento a aquellas personas o entidades que se hayan caracterizado a lo largo de los años por una especial dedicación y devoción a la Santísima Virgen de la Soledad y que hayan prestado a la Corporación servicios de excepcional relevancia, siendo la más importante que la hermandad puede otorgar.