Operarios municipales dependientes de la delegación de Medio Ambiente, han iniciado este jueves distintas tareas para recuperar el olmo centenario que se localiza en las inmediaciones del «puente romano» y cuyo estado ha sido denunciado esta semana por un vecino de la zona.
El árbol, cuya edad se ha estimado en unos 175 años, sufre una plaga de Galeruca, a la que se suma Grafiosis, y la conocida como «caries del olmo» por lo que según los responsables municipales, se presenta muy difícil la recuperación del árbol aunque aún así se va ha hacer todo lo posible para mantenerlo vivo.
La pasada semana se llevó a cabo un tratamiento aéreo, ahora se va a actuar desde el suelo, además se va a llevar a cabo una poda de las ramas secas y se está construyendo una poceta para facilitar su riego. Según los técnicos de Medio Ambiente, los resultados se podrían ver en aproximadamente un mes.
El que ha sido considerado como «el ser vivo más antiguo del pueblo» se encuentra en una situación muy complicada, y todos coinciden en que será difícil recuperarlo al encontrarse muy dañado y por su avanzada edad, aunque “no por ello vamos a dejar que el árbol fallezca”, ha señalado el delegado de Medio Ambiente, Carlos Onetti, que se ha desplazado hasta la zona.