La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) va a estudiar el impacto ambiental del azud del río Genil, y la necesidad de mantenerlo una vez que éste ha perdido su función principal. Esta es la respuesta de la CHG a la petición del Ayuntamiento de Écija de obtener la titularidad de esta pequeña presa con el fin de “darle una solución definitiva para el problema de las inundaciones” que provoca la subida del río.
Este ha sido uno de los temas principales de la reunión que han mantenido responsables municipales y Pedro Escribano, comisario de la CHG, donde también se ha hablado sobre la búsqueda de soluciones para “el problema que existe en la pedanía de Isla del Vicario, en la que se ha formado un talud de arena importante”, según ha expresado el delegado de Medio Ambiente, Fernando Reina.
Esta no es la primera ocasión en la que desde el Gobierno local se mantienen conversaciones con responsables de la CHG sobre el río Genil, ya que hace unos meses el Alcalde de Écija, Ricardo Gil-Toresano, presentó varios proyectos como la intervenciones en las márgenes y en el cauce del río a su paso por el núcleo urbano, la recuperación del azud aguas abajo del “puente romano” y una serie de actuaciones para la defensa contra inundaciones en la zona de la Isla del Vicario.
Además de llevar a cabo actuaciones que garanticen la seguridad contra inundaciones, el objetivo final que se pretende con estas conversaciones entre el ayuntamiento y la CHG, es dar al río un uso de actividades de ocio, recreativas y deportivas, como fuente de desarrollo y crecimiento para Écija.
En este sentido, el comisario de la CHG ha hecho referencia concreta en torno al azud, avanzando que esta pequeña presa “ha perdido la función que tenía, ya que pertenecía a un antiguo molino, anterior a las concesiones de la Ley de Aguas y puede tener otra funcionalidad ambiental y recreativa”.