La Asociación Nacional de Inválidos Civiles (ANIC) poseía en Écija una delegación, con unos cincuenta y cinco socios. Su delegada fue Rafaelita Campoy Rueda la que tomó posesión de su cargo el 14 de julio de 1962. Durante su mandato impulsó notablemente esta asociación y promovió la festividad de su patrona Nuestra Señora de Lourdes. Los afiliados se reunían en la parroquia de Santa María, donde tenía lugar el acto religioso, y posteriormente en una comida de hermandad en la que participaban además de las autoridades locales todos los miembros de la asociación ecijana.
Pero la actividad de esta asociación que gozó de mayor popularidad de esta asociación además de la vigilancia de los vehículos en la Plaza de España fue la de serenos. Éstos tenían como misión la vigilancia de la zona comercial de la ciudad en las horas nocturnas. La explotación del servicio a cargo de sus afiliados y el reglamento por el que se regía fue aprobada por la Corporación Municipal ecijana el 22 de marzo de 1965, «puesto que la vigilancia nocturna de serenos seria de utilidad para los ciudadanos». Servicio que venía siendo ya prestado desde el día 1 de febrero de 1965, y que fue difundido para el conocimiento de la población mediante un bando de la alcaldía de fecha 22 de enero de 1965.
La imagen pertenece al acto religioso celebrado el 11 de febrero de 1966. Los miembros de la asociación posan en el salón de tacas de la Iglesia Parroquial de Santa María, con su párroco, don Esteban Santos Peña, la delegada de la Asociación Rafaela Campoy, el corresponsal de El Correo de Andalucía, Manuel Martín Burgos, el delegado de la ONCE José Peralbo, Antonio Hidalgo, junto con varios de los afiliados a la Asociación, como Pablito Riego, José Rodríguez Moscoso entre otros.
Fuente. Memoria de una Década, 1960-1969. Juan Méndez Varo