El pasado mes de septiembre varios incendios en la corta del río dejaron a simple vista una columna de granito cuyas similitudes con otras de este tipo que se pueden ver como parte de palacios o iglesias a lo largo del casco urbano de Écija, hacen pensar que su origen puede ser romano. Izquierda Unida presentó entonces un escrito interesándose por la situación de la pieza, al que no tuvo respuesta, lo que les ha llevado de nuevo a preguntar por ella.
El primero de los escritos se presentó el 16 de octubre donde IU solicitaba que la pieza fuese trasladada hasta el Museo Histórico Municipal “para ser catalogada y si fuese necesario restaurada de cada a su futura exposición en dicho museo”, indicaba el portavoz municipal de IU, Eligio García, quien añadía “a fecha de hoy no hemos recibido ninguna contestación al referido escrito, y desconocemos la situación actual de este fuste romano de granito, ni su estado de conservación”.
Ante la falta de respuesta, el pasado 9 de febrero presentaba una nueva petición dirigida al delegado de Cultura del Ayuntamiento de Écija “en el que se vuelve a pedir información de la situación de conservación” de este fuste que, según recoge IU en un comunicado “parece que procedería de las excavaciones de la Plaza de España realizadas en 2004, y que está pendiente de catalogar”.
En su nuevo escrito IU pregunta “si el equipo de gobierno ha realizado laguna actuación de cara a la protección de dicho fuste romano, o si en la actualidad sigue en el mismo estado de abandono en el que se encontraba cuando se presentó el primer escrito”.
“Resulta inadmisible que una pieza arqueológica se encuentre en esta situación” por lo que consideran necesario que sea trasladada y catalogada, y en caso de que no sea un pieza de gran valor “sea instalado en el Parque de San Pablo, junto a otras columnas que allí se encuentran”, concluyen.
Tras los incendios de septiembre esta columna fue objeto de comentario en redes sociales donde se denunció el estado en el que se encontraba, una vez quedó al descubierto al quemarse la maleza que la rodeaba.