En un vuelo de gaviotas
ya vienen con su cortejo
(Juan Manuel Moreno al frente)
un mogollón de peperos…
y detrás, medio escondidos
(haciéndoles como un eco)
un montón de gente antigua
que sólo enseñan un pelo.
En los carteles que ponen,
los que aparecen primero
parece gente sensata,
gente del pueblo que al pueblo
puede parecer prudente:
gente del campo, obreros,
gente de lo más corriente;
jóvenes buscando empleo,
gente sin pasta, ni historia
de esas que no queremos;
tan gente como otra gente
que esperan que los votemos…
Lo malo (que yo lo he visto
en el cristal de los versos)
es que detrás de las listas,
están los peperos viejos.