No son dos autónomas más de las que pierden el autobús de la oportunidad o se apean del tranvía del empleo. Lola y Marián –Marián y Lola-, son las Galateas. Esas dos valientes y únicas musas de lo original y lo divertido, que quisieron que soñáramos con que España, Andalucía y Écija, eran tierra de Cultura y de amables butacas de lectura y de café incondicional edulcorado por las letras o la conversación.
Lola y Marián, Marián y Lola, sabían ganarse a todo el personal con una hospitalidad desacostumbrada –por lo sincera- y una permanente sonrisa grande. Por eso el personal no se sentía cliente y acababa siendo amigo.