En pleno centro de la ciudad, en la calle Doctrina se encuentra uno de esos edificios históricos que han quedado como huella de la importancia de Écija en tiempos pasado, se trata del Arca Real del Agua, una pequeña construcción desde la que se centralizaba la distribución de agua en la ciudad. Este edificio ha sido objeto de una rehabilitación integral para su puesta en valor como atractivo turístico, algo que aun no ha ocurrido, o si, si atendemos a las declaraciones de la Delegada de Turismo del Ayuntamiento de Écija, Teresa Infante, quien ha asegurado en rueda de prensa que el Arca Real del Agua, ya se puede visitar, algo que en la oficina de turismo de la ciudad desconocen.
Durante el desarrollo de una rueda de prensa para presentar un boletín digital de temas relacionados con el turismo en la ciudad, la delegada respondió a distintas cuestiones relacionadas con su departamento, entre ellas una en la que se le preguntaba por la apertura al público de edificios recientemente rehabilitados como: el Mirador de San Francisco, el Convento de los Descalzos o el Arca Real del Agua, una construcción esta, cuya rehabilitación está concluida desde inicios del pasado año. Según Infante este edificio ya se puede visitar con grupos organizados y que dicha gestión se realiza desde la Oficina de Turismo que se encuentra en el Palacio de Benamejí, pero nada más lejos de la realidad, ya que en dicha oficina se desconoce si el Arca Real del Agua ya es visitable, y es más, quién tiene que realizar las supuestas visitas, tal y como ha comprobado la redacción de EcijaWeb.com.
Junto con el Arca Real del Agua, en la actualidad existen varios edificios destinados a potenciar la oferta turística de la ciudad y cuya rehabilitación ya ha finalizado pero que aun no ha abierto sus puertas al público. Uno de ellos es el Mirador de San Francisco, el cual se ha recuperado con fondos públicos pero para el que ahora se desconoce cuál será su utilidad final. Otro caso, y quizás el más representativo, es el Convento de Los Descalzos, cuyas obras concluyeron hace más de un año, y donde “la junta ha hecho una inversión con la que se garantiza el derecho de ponerlo a disposición de la ciudadanía” según Infante, pero para el cual aun no se ha concretado ni firmado un convenio entre las partes, algo que mantiene al edificio, que ya ha recibido reconocimientos internacionales, con sus puertas cerradas.