El tercer lunes del mes de enero es conocido como El día más triste del año, aunque como en todos estos casos el origen de esto lo encontramos en Estados Unidos y por este motivo se denomina como Blue Monday (lunes triste/deprimente como se puede traducir del inglés). Si bien no existen evidencias científicas que aseguren que este día es el más difícil del año, sí que refleja la percepción social común de que el invierno, con sus días más cortos y fríos, puede ser una época complicada para muchas personas. Asimismo, el regreso a la rutina después de la Navidad, junto con el aumento de la carga de trabajo habitual en enero, son algunos de los motivos por los que esta época es más triste para algunos.
El Servicio de Psiquiatría del Hospital 12 de Octubre subraya la importancia de ‘escuchar’ a la tristeza y ofrece una serie de consejos para afrontar el ‘Blue Monday’, conocido como el día más triste del año que se celebra el tercer lunes de enero.
«La tristeza es esa emoción incómoda que muchas veces queremos eliminar o tendemos a intentar quitarnos de encima, pero es una emoción y, como cualquier otra emoción, es útil, tiene su función, y tiene una función importante informativa», ha subrayado Irene Rodrigo, psicóloga clínica del Hospital 12 de Octubre.
En declaraciones remitidas a Europa Press, la experta ha recalcado que la tristeza «habla de cosas que nos pueden estar pasando, que nos pueden estar doliendo, como una pérdida o un cambio que nos está costando afrontar» y, en este sentido, ha destacado la importancia de prestar atención a esta emoción.
«Nos sirve para pensar un poquito en qué nos está pasando, intentar descubrir las razones y ver si tenemos que hacer cambios en nuestra vida que nos permitan estar un poquito mejor, o si corresponde a una situación que, por lo que sea, queremos sostener y tenemos que transitar la tristeza durante un tiempo, poder convivir con ella», ha explicado.
Bajar el nivel de exigencia
Entre las estrategias que pueden ayudar a convivir con ella durante un tiempo, la psicóloga clínica ha apuntado a «conectar con el entorno, conectar un poquito con actividades más tranquilas, más relajadas, agradables, como pueden ser escuchar música, ir con amigos a entornos más tranquilos, sin un nivel de exigencia tan alto como el que podemos pedirnos en otros momentos, o pasar un poco por la aceptación, técnicas más de relajación».
En cualquier caso, la experta apunta que si bien todas estas técnicas nos sirven para afrontar de manera temporal una tristeza que no sea patológica, si esta emoción «perdura, se cronifica o llega a un nivel de interferencia» en el día a día que no permite funcionar con normalidad, es conveniente acudir a un especialista que «ayude a afrontar una realidad mucho más compleja como es la depresión».
«Pero sí nos parece importante poder distinguir entre una tristeza normal que todos vivimos, aunque queramos también evitar, y una tristeza que consideramos patológica y que precisa otro tipo de apoyos y ayudas».
Socializar, alimentación y ejercicio
Fomentar la socialización y dedicar tiempo a tus seres queridos organizando actividades al aire libre o reuniones con amigos es importante para combatir la tristeza.
Del mismo modo, se aconseja aprovechar la vuelta a la rutina como oportunidad. Regresar al trabajo o a la escuela no es solo un desafío, sino también una oportunidad para crecer, organizarte y alcanzar nuevas metas. Además, establecer hábitos saludables creando un horario que combine tiempo para las obligaciones, el descanso y la sociabilización, es fundamental para el bienestar emocional ya que una rutina equilibrada puede estabilizar tu ritmo circadiano y mejorar tu productividad.
También es aconsejable cuidar de la alimentación y optar por una dieta rica en frutas, verduras, proteínas magras y granos enteros. Evita los excesos de azúcar y comida procesada. Una nutrición adecuada te proporcionará la energía y optimismo.
Por otro lado, realizar al menos 30 minutos de actividad física al día libera endorfinas, mejorando el estado de ánimo y reduciendo el estrés. Paseos, yoga o cualquier actividad que disfrutes serán de gran ayuda. El ejercicio físico debe venir acompañado de un buen descanso, por lo que los expertos recuerdan la importancia de establecer una rutina de sueño con horarios regulares para acostarte y levantarte. Dormir lo suficiente es clave para mantener una buena salud física y mental.
Asimismo, los profesionales insisten en la utilidad de las pruebas técnicas como la meditación, la respiración profunda o el yoga para reducir la ansiedad y fomentar la producción de serotonina, que mejora el estado de ánimo.
Por último, señalan que en caso de que el estrés o la tristeza sean abrumantes es necesario buscar apoyo. Hablar con un especialista puede ser un paso importante para superar los momentos difíciles.