El aviador ecijano Francisco Javier Beviá Molina recibía este sábado de manos de la asociación Virgen de Loreto, colectivo ecijano que aglutina a profesionales de la aeronautica, un homenaje a su persona y a la profesión a la que ha dedicado su vida.
Junto con la entrega de la medalla de oro de la asociación y el reconocimiento como Caballero del Aire, el acto ha estado repleto de momentos emotivos en los que se ha destacado la personalidad del homenajeado, como la culpa –en el buen sentido- que tuvo en que otros siguieran su camino surcando los cielos, o las palabras finales llenas de cariño de una de sus nietas.
Tras escuchar las palabras de sus amigos y compañeros, Javier Beviá, un hombre poco dado a hablar en público, ha confesado sentirse abrumado, tanto “que creo que han estado hablando de otra persona, ese no soy yo, aunque prometo desde ahora ser así”.
El homenaje ha formado parte de los actos que con motivo de la festividad de la Virgen de Loreto, celebra cada año la asociación ecijana que congrega a personas que han dedicado su vida a la noble profesión del aire, donde se dan cita: pilotos, azafatas, ingenieros, controladores… todos ellos ecijanos aunque la ciudad no cuente infraestructuras dedicadas a la aviación o la aeronáuticas.