La realidad se impone. Los datos cantan. Lo de Grecia no tiene nombre: todo es un chantaje. Syriza sabe que la Unión Europea es un sistema de cordada en ensamble, donde todos los países que la componen andan, junto al precipicio, unidos e interdependientes. Por eso nos chulea. Piensan que si ellos caen, caemos todos… y casi están en lo cierto: antes de ayer, tras el anuncio de que el Gobierno Griego estaba dispuesto a cerrar los bancos, la Bolsa Española descendió el 5’25 %, mientras su Prima de Riesgo subió 70 puntos (de los 118 con los que cerró el jueves, a los 188 del viernes). Hay bancos importantes con Deuda Griega, que temen los impagos. Eso podría provocar la desconfianza y que dejaran de prestarse entre sí, con lo que caerían las inversiones. También los españoles lo vamos a sentir. Seguro.
Cuando todo el mundo aúna esfuerzos y sudores, remando para avanzar en esta puñetera crisis, nadie debería tumbarse a la bartola y joder la travesía. Eso es lo que está haciendo Grecia. Como casi todos los países del entorno, lo hicieron mal antaño: se gastaron lo que no tenían, vivieron a tutiplén y ahora no quieren hocicar como hemos hecho los demás. ¿Qué cómo lo han hecho?, pues muy fácil: votando a un Partido que prometía Jauja, que les recomendó que se olvidaran de la deuda y de los recortes, porque –les aseguraron- ellos tienen reaños suficientes para enfrentarse al Mundo entero… y así les va.
En España la cosa fue parecida, pero la respuesta ha sido otra bien distinta: el PSOE de ZP (con cheques premamás, ordenadores para todos los niños y ayudas millonarias, a través de los sindicatos, a colectivos marginales de los países más inhóspitos) nos llevó a la más completa ruina. Por eso, durante los tres últimos años, hemos tenido que apretarnos el cinturón hasta enseñar la campanilla; pero este esfuerzo de todos, nos salvó del rescate en su día y nos ha convertido, internacionalmente, en un referente de responsabilidad, que ha reintegrado la confianza en nuestros posibles y, poquito a poquito, nos está salvando el culo.
No es que haya que meterle miedo a los ciudadanos, ni que haya que ir advirtiendo de los intereses creados de los políticos, ni de los lobos con pieles de cordero; pero, estando las cosas como están, la más elemental sensatez nos obliga a observar nuestro entorno y realizar un análisis serio y pormenorizado de lo que está ocurriendo en países con problemas tan cercanos y parecidos a los nuestros.
Por tanto, como la realidad se impone y los datos cantan, cuando pasa lo que está pasando en Grecia, no podemos dejar de fijarnos en un detalle: este Syriza griego -responsable de la actual situación–, por sus promesas y sus actos, es primo hermano del PSOE de ZP y gemelo univitelino de Podemos… y, si lo dudan, fíjense bien; y, después, cuando hayan hecho su análisis, que cada cual reme según su conciencia o su inconsciencia.
