Esto apesta a mierda que se las trae; quizá, porque en este país hay demasiada mierda acumulada y dejamos que esté.
Políticos a “mojoncitos” los hay por las derechas y por las izquierdas. Como tienen poco los del PP con Bárcenas, la Gürtel y Valencia, encima aparece Guindos y quiere poner a Soria –el ministro de los “Papeles de Panamá”- al frente del Banco Mundial (¡tócate el escroto!). Lógicamente, las izquierdas le saltan al pescuezo (aunque sea la misma izquierda que celebra que otro empapelao de Panamá, Pedro Almodóvar, represente a España en los óscares jolibudenses).
Por otro lado, Pedro Sánchez critica todas las corruptelas de los populares, pero se olvida descaradamente de los EREs de Andalucía (que parece que sólo nos duelen a los andaluces no enchufaos) y que supone –pero por parte de los trágalas del PSOE- todo lo que el PP nos ha mangado, pero multiplicado por cinco.
Lo de Podemos tampoco tiene nombre. Si el dinero de los populares viene vía comisiones de empresarios afectos y el del PSOE vía Fondos Públicos para Desempleados y Cursos de Formación (¡que se las trae, en un partido “socialista”!), el de Podemos, llega por vías asimétricas y muy dispares, pero que apestan tanto como las otras: el fraude en las becas universitarias y la financiación de regímenes dictatoriales… y, como IU ahora anda ahora en el compincheo, la caga también convocando manifestaciones a favor del dictador Maduro y contra la oposición democrática de Venezuela (sin cotar, claro está, las cagadas de sus representantes en algunos Consejos de Administración).
En Cataluña, mientras los independentistas mantienen el desafío por huevos (que no por uebos) a todas las Instituciones legales y legítimas del Estado, la cuadrilla de Pujol Ferrusola y adláteres de CiU, sigue campando a sus anchas por las serranías de Andorra y las del alto Ampurdán, mientras que el Gobierno de la Generalidad anuncia la apertura de tres nuevas “embajadas” por el mundo, a la vez que severos recortes en Sanidad por falta déficit presupuestario (¡toma ya calidad en la gestión!) Pero, lo que es peor, los dos anuncios los hace a la vez. Es decir: las dos cagadas en el mismo peo.
Sin embargo, como nuestro país es como es, la escatología también tiene sus clases. Será cuestión del lenguaje, digo yo. Entre las barbaridades de los contertulios de Telecinco y la Sexta, los barbarismos del B-1 y el “lenguaje no sexista”, estamos tan acostumbrados a destrozar la Lengua y la semántica, que hemos convertido el término “progreso” –al que aspiramos todos– en “progresía” (que resulta excluyente para una “derechona”, integrada por todos los que no siguen a Almodóvar, no admiran las ocurrencias de Cañamero y sus asaltamercadonas, no ríen las gracias de Pablo Iglesias, denuncian tanto las discriminaciones positivas como las negativas, van a la iglesia, gustan de las procesiones, los toros o se emocionan escuchando el himno de España)… y, por lo que se ve –o se huele-aunque todos la cagan, los tufos son distintos.
Pues a mí que me perdonen, pero sigo pensando que la mierda es mierda, los culos no tienen colores y vivimos en un país de cagones impenitentes, donde ya sólo nos quedan dos opciones: o nos apañamos unas buenas pinzas para taparnos las narices o, de una puñetera vez, tiramos de la cadena.