Los de Bildu, como no creen en los Reyes Magos, le han escrito una carta al Presidente Electo de USA, Donald Trump, para pedirle “seguir colaborando” (¡¡¡???)
Los extremos se tocan. La frase no es mía, pero la he utilizado infinidad de veces durante los tres últimos años, ante el avance de los antisistemas en la vida pública. Debido a este hecho, me vi obligado a repasar la Historia del siglo XX, con el fin de hallar antecedentes para analizar la situación con objetividad y echar cuentas… y lo que advertí de esta deriva, me salía chunguísimo.
Ahora, que estamos en el mes de la Navidad y, entre los hombres debería reinar el Espíritu Humanista Cristiano, ese Espíritu fraternal del entendimiento y la cordialidad (que, por cierto, es el Padre Filosófico del que llaman “Democrático” y que nos invita a la tolerancia, al respeto mutuo y al diálogo); en este mes, digo, donde todos los hombres de buena voluntad, utilizan sus ladrillos y sus herramientas para construir puentes; hay algunos otros (con otras intenciones y otro espíritu) que tratan de colaborar –por la derecha y por la izquierda- pero para levantar muros. Será por eso las carantoñas de Bildu con Trump. Éste, por la derecha, quiere alzar los suyos para salvaguardar las riquezas de los de dentro; aquellos, por la izquierda, tratan de levantarlos para evitar la pobreza de los de fuera… o ¿era al revés? Lo mismo da. A fin de cuentas, tanto monta, monta tanto: cuando los antisistemas se hermanan, acaban siendo la misma peste.
¿Podemos?… Exactamente lo mismo, pues cacarean el mismo espíritu; sólo que ahora, algunos de sus más relevantes alcaldesos y alcaldesas, se han ido hasta el Vaticano a reivindicar ese Espíritu de Fraternidad Universal entre los hombres, hasta el punto de que Carmena ha declarado que le gusta el Papa Francisco porque resulta ser “Humanista”… ¡Tócate los huevos!… o, mejor, ¡tócate el kichi! (que queda más podemita)