-Ya que Arturo Más anda tan liando, que ni siquiera sabe qué decir en las ruedas de prensa-, me van a permitir echarle un cable al pobre hombre, pues si la cosa se analiza bien, le añadimos un poquito de chispita y aplicamos la Lógica de los axiomas y las conclusiones, no todo es tan disparatado como parece. Veamos:
Partamos del hecho de que el hombre dijo al principio: “Yo velo por los intereses de Cataluña”. Pues, si aplicamos la lógica, un velo es un velo que, como sustantivo cubre un secreto, pero si lo tomamos como verbo, vela a un muerto.
El segundo paso sería aplicar un axioma un poquitín distorsionado: Jordi Pujol es catalán y, por tanto, su dinero es catalán. Conclusión: Pujol con el dinero catalán puede hacer lo que quiera (hasta esconderlo para que nadie se lo lleve…)
Otra proposición parecida: Pujol nombró a Mas como Velador. Un velador es quien vela; por tanto, Arturo vela por Jordi, incluso usando el velo de cubrir secretos.
Otros posibles axiomsa: Pujol y Mas han liderado Cataluña; adoptar medidas contra ellos, es hacerlo contra quien representa a los catalanes. Conclusión: quien ataca a Mas o a Pujol, ataca a Cataluña (este axioma lo empleó hasta el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, cuando acusaron a Pujol de llevárselo calentito)
Por otro lado, hay que reconocer que Arturo tiene razón con los recortes del Estado Español con Cataluña. Antes el dinero de Madrid era como un chorro; había para embajadas, puertos, aeropuertos, juegos olímpicos, edificios, techos espectaculares, comisiones,… Ahora la cosa está mucho más chunga y hasta se ha tenido que recortar en Sanidad, en Educación y en Servicios Sociales. Apenas ha quedado para mantener las televisiones en catalán, las asignaciones a la Asamblea Nacional Catalana y algunos fondos para los programas solidarios con la Banca de los hermanos andorranos.
Quizá en lo que Arturo Mas se ha quedado un poco corto, es en eso de que el movimiento anticatalán es fruto del imperialismo de los tardofranquistas del PP, porque seguro que los intelectuales de la Asamblea Nacional Catalana, la sitúan –por lo menos- desde que el Conde de Barcelona se casó con Doña Berenguela, para hacerse Rey de Aragón; e, incluso si les damos tiempo, fijo que lo sitúan el mismo día en que, por primera vez, se oyó el “¡CAAATACLUÑA!” (sonido que hizo el choque de un meteorito gigante que acabó con los dinosaurios de la Tierra y que algunos sabios de la ANC, están estudiando como posible origen del nombre patrio)… Total: puestos a discutir, no merece la pena hacerlo por unos milloncejos de años arriba o abajo.
Por eso, no es que Mas no tenga otra salida que la de tirar pálante y que sea lo que San Jordi quiera; es que, aplicando la lógica –con sus axiomas y conclusiones-, durante todo este tiempo, el Presidente de la Generalidad se ha cargado de tantas razones y argumentos económicos, financieros, históricos y políticos, como para sentirse obligado a seguir velando por una Cataluña independiente (aunque, yendo la cosa de Pujol como va, sólo le quede la vela de velar difuntos…)
*…y como dice mi Amigo Manolo Martín Martín, todo parecido con Andalucía NO es pura coincidencia.
Francisco Fernández-Pro
