La sentencia sobre el caso del empresario ecijano que presuntamente grababa a sus empleadas en el baño de su establecimiento, se dará a conocer este jueves, una semana después de haberse celebrado el juicio oral que llevo hasta el Juzgado de lo Penal número 2 de Sevilla, al imputado, J.A.P.B. y a una veintena de las mujeres que aparecen en las grabaciones.
En el juicio oral, J.A.P.B., mantuvo que fue un familiar suyo el que instaló la microcámara oculta en el extracto del baño de su negocio –una zapatería- un familiar como medida de “seguridad” motivado por una oleada de robos, aunque si reconoció que era conocedor de la existencia de este dispositivo e incluso que visualizaba las grabaciones, aunque como alegación declaró «sufrir una patología mental y una tendencia al sexo».
El empresario se enfrenta a tres años de prisión y al pago de una indemnización de 3.000 euros solicitado por la Fiscalía, mientras que las dos acusaciones particulares personadas en este caso solicitan 3 y 4 cuatro, y 4.000 y 6.000 euros respectivamente.