Han tenido que pasar más de dos años para que una sentencia obligue a la empresa Aqua Campiña S.A., a aplicar el convenio propio de empresa y a darle aplicación. Ha sido el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), quien ha reconocido los derechos de los trabajadores que “han visto sus pretensiones reconocidas”, como señalan desde el bufete de abogados que ha llevado el caso.
Según relatan desde el bufete “allá por el año 2013 y en plena negociación colectiva la empresa decidió dejar de aplicar el convenio propio, alegando decaimiento del mismo”, algo que se reflejó en breve en el salario de los trabajadores y en las condiciones laborales “les cambiaba desde los horarios hasta el ratito del bocadillo”.
Todos estos cambios respondían a la aplicación de un convenio estatal, no el propio de la empresa concesionaria del servicio de abastecimiento y depuración de agua de Écija.
Esto supuso una rebaja laboral que iba desde del 10 al 40%, algo que según la letrada que ha llevado el caso, ha supuesto importantes perjuicios para los trabajadores “ha habido familias cuyos hijos ya no han seguido estudiando y ha habido otras que para pagar a sus abogados, han hecho auténticos esfuerzos económicos; Y ha habido trabajadores que han ayudado a sus compañeros haciendo frente a determinados gastos de la familia”.
Aunque existe una sentencia del TSJA, la empresa aún no la ha aplicado “voluntariamente”, pero aseguran que se seguirá la lucha por los derechos perdidos.