El incendio en una vivienda el pasado viernes que costó la vida de un hombre de 59 años de edad, ha sacado a relucir una figura que el Sindicato Andaluz de Bomberos (SAB) califica de “falsos bomberos voluntarios”.
Al suceso del viernes en La Luisiana acudieron efectivos de los parques de Écija y Fuentes de Andalucía. En referencia a estos últimos plantea su denuncia el SAB, ya que critican que los tres miembros que de este parque acudieron al siniestro no eran bomberos profesionales “Han actuado solos, sin la supervisión de ningún profesional (bombero funcionario) hasta la llegada de los bomberos profesionales de Écija. A la llegada de estos profesionales, se encontraron a 3 falsos voluntarios actuando como si ellos fuesen bomberos realmente, uno en la bomba del camión y dos dentro de la vivienda echando agua”.
Por parte del SAB reconocen desconocer “los motivos del por qué estos falsos voluntarios decidieron actuar completamente solos, ya que en su parque (Fuentes de Andalucía) tienen estipulado llamar a un bombero profesional para que los dirija y supervise y decidieron prescindir de él” algo que consideran que pone en evidencia “la precariedad laboral de los bomberos y la debilidad del sistema provincial de Bomberos que dirige y abandera la Diputación de Sevilla”.
Las criticas el sindicato la sostiene sobre la Ley de Emergencias de Andalucía “para ser bombero debes ser funcionario para ser agente de la autoridad en el ejercicio de tus funciones. También da cabida a los bomberos voluntarios, prestando su colaboración de forma voluntaria y altruista y siempre bajo la dirección y supervisión de personal profesional. Esta Ley también contempla la figura de los agentes de emergencia de empresa que son trabajadores que tienen asignadas funciones de prevención y extinción de incendios y salvamento en el ámbito de su centro de trabajo”, algo que en opinión del SAB demuestra que “estos falsos bomberos voluntarios no tienen encaje legal en la Ley de emergencias ni en ninguna administración, tan solo encajan en el marco de la corrupción política para enchufar allegados y pagarles dinero público con la posible prevaricación de los funcionarios que tramitan estos pagos”.
En algunos casos, asegura el sindicato, la actuación de estos voluntarios ha “dificultado y entorpecido el trabajo de los bomberos profesionales”, por todo ello el SAB está estudiando recurrir a la vía judicial para denunciar los hechos.
