David García Ostos al frente de la candidatura del PSOE, ha conseguido la victoria en las elecciones municipales de Écija obteniendo un total de 6.321 votos y 8 concejales, arrebatando de este modo al PP la mayoría de representación en el ayuntamiento.
El partido de Ricardo Gil-Toresano, que se presentaba a estos comicios con la intención de la reelección, se queda como segunda fuerza política en el pleno con un total de 7 concejales perdiendo 2.357 votos con respecto a 2011.
La tercera fuerza política se mantienen el PA, aunque pierde un concejal quedándose con dos. La gran novedad ha sido la inclusión de Écija Puede que ha obtenido 2 concejales y 1.622 votos, al que le sigue Izquierda Unida con 1.512 votos y 1 concejal, y cierra la composición municipal otra novedad, Fuerza Ecijana que entraría con un representante y 1.012 votos.
El panorama que ha dibujado este resultado con seis fuerzas en el pleno sitúa hace difícil la configuración de un gobierno y obliga a a alcanzar acuerdos
Desde que se fueron conociendo los primeros datos de escrutinio, el PSOE ha estado en todo momento por delante, llegando a alcanzar los 10 concejales, seguidos del PP que ha ido crecido según avanzaba la noche.
La jornada electoral se ha desarrollado con normalidad aunque se han registrado algunas incidencia que han sido denunciadas a la Junta Electoral de Zona. La agrupación ciudadana Écija Puede, ha denunciado a Fuerza Ecijana por repartir votos a las puertas de al menos un colegio electoral, algo que no ha negado el candidato por el partido independiente, pero que ha alegado que se trataba de un familiar “que no sabe ni leer ni escribir”, señalaba Ángel García. También Écija Puede denunciaba la existencia de propaganda electoral fija en las inmediaciones de varios colegios electorales, y por su parte, Izquierda Unida ha puesto en conocimiento de la existencia de un vehículo con propaganda del PSEI que ha estado circulando a lo largo de la ciudad.
La participación ha sido la protagonista en gran parte de la jornada según se han ido conociendo los distintos avances de la jornada que indicaban una participación por debajo de los registrados hace cuatro años, y aún más significativo era conocer que se trataban de los más bajos del periodo democrático, algo que se ha confirmado con el escrutinio total donde el porcentaje de participación ha sido de 59,58%, el más bajo del periodo democrático donde nunca había bajado del 60%.
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