Las actuaciones de rehabilitación que se han llevado a cabo en la Iglesia de San Francisco, en pleno centro de la ciudad, han recuperado una desaparecida galería-mirador, sobre la fachada de la Iglesia, que ofrece una nueva visión de este edificio religioso y desde el cual se podrá –siempre que el destino de este lugar tenga fines turísticos- una nueva perspectiva del centro de Écija.
El Delegado Provincial de Turismo, Comercio y Deporte, Francisco Obregón, y el Alcalde de Écija, Juan Wic –junto con una representación municipal- han tenido la oportunidad de visitar el mirador, así como el resto de obras que se han llevado a cabo en la Iglesia de San Francisco de Asís.
El Proyecto de Rehabilitación del Convento de San Francisco ha consistido en el acondicionamiento de este edificio de interés arquitectónico singular, en el cual ya se intervino con unas obras de urgencia en su interior de carácter estructural en aras de asegurar su estabilidad. Anteriormente ya se restauró la cubierta de la nave de la Iglesia. En 1994 fue restaurada la espadaña del Convento.
El objetivo es poner en valor turístico este edificio patrimonial singular. Además, al tratar esta fachada tan emblemática se ha embellecido la totalidad del Conjunto Histórico convirtiéndose en foco de atención turística, al actuar sobre una de las manzanas con mayor riqueza patrimonial e histórica de la ciudad.
Además, la restauración de la cubierta de la Capilla de la Veracruz, en la calle San Francisco, permitirá la visita bajo condiciones de seguridad de la misma.
Las obras se han realizado por la empresa IMESAPI S.A. El presupuesto general ha sido de 229.166,06 €, financiados al 60% (137.499,64 €) por la Conserjería de Turismo, Comercio y Deportes, y al 40% (91.666,42 €) por el Ayuntamiento de Écija.
La parcela sobre la que se han realizado las obras está situada en el centro neurálgico de la ciudad, en su plaza más emblemática, en pleno corazón del Conjunto Histórico-Artístico astigitano. El edificio tiene su acceso principal por El Salón, con una puerta lateral en la calle San Francisco.
Esta obra forma parte de la segunda fase del Plan Centro Habitable, que comprende la reforma y mejora de varias calles céntricas, así como la recuperación de edificios del casco histórico, respetando en la rehabilitación de esos edificios criterios, pautas y parámetros estéticos acordes con el entorno artístico en el que están enclavados.
Con el Plan Centro Habitable el gobierno local, además, pretende dotar al centro histórico de una red de instalaciones modernas y funcionales, aptas para albergar servicios municipales tan relevantes para el conjunto de la ciudadanía como puedan ser la atención de los servicios sociales comunitarios, la biblioteca, o el archivo municipal. De esta forma se recuperan servicios municipales que se habían diseminado por el extrarradio de la ciudad y que habían hecho que la afluencia de público al centro fuera menor.
Actuaciones específicas
A principios del S. XX la galería que existía rematando la portada desapareció, quedando en su lugar una azotea que desvirtuaba el conjunto de cubiertas de todo el convento, por lo se ha reconstruido dicho cuerpo.
Sobre la Capilla se ha proyectado una cercha metálica para resolver la cubierta inclinada de tejas. En cuanto la parte del Convento, se han sustituido los forjados de planta alta y del mirador. Se ha proyectado también una nueva cubierta sobre el propio mirador, se ha sustituido la escalera de planta baja hasta planta alta y su forjado de cubierta y, mediante un nuevo hueco que se abre con dintel metálico, se ha conectado con otra nueva escalera que accede a la Galería mirador.
Se ha restaurado la cubierta de estructura de madera y acabado de teja árabe que se encontraba en muy mal estado en la Capilla de la Vera Cruz, sita en la crujía perteneciente a la calle San Francisco. El mismo acabado tiene la galería mirador.
Precisamente esta galería-mirador se ha recuperado para su uso turístico. Las vistas desde la misma renuevan la conocida visión de las torres ecijanas, y permitirán al visitante una panorámica hasta ahora inexistente en el mismo corazón de la ciudad. Se ha ejecutado el forjado del suelo, levantando la actual azotea y se ha terminado mediante solería de ladrillo a la palma. La estructura es de muros de carga de fábrica de ladrillo sobre la que descansa una cubierta inclinada de pares de madera, principales y secundarios, de pino tratado, tabla de cubierta realizada con baldosa cerámica, capa de compresión con mallazo y terminada con teja de canal y roblón.
En cuanto a la fachada, se han eliminado las humedades y coqueras, se han repuesto los ladrillos perdidos realizándolos idénticos, se han afianzado las partes en peligro de caída, y se han saneado y restaurado las fábricas. El tratamiento final de la fachada garantiza su impermeabilidad y su resistencia al ataque físico o químico durante, al menos, diez años
Por su parte, la madera del conjunto también ha necesitado de un tratamiento integral. En su mayor parte estaba o en situación irrecuperable o de falta de mantenimiento durante mucho tiempo. En general ha sido necesario efectuar la limpieza, tratamiento antitermítico y barnizado de todos los elementos de madera.
En cuanto a la Portada de material pétreo, previamente a la intervención se efectuó el análisis petrográfico de muestras representativas, por identificar tanto los componentes de la piedra como sus productos de alteración.
El tratamiento ha consistido en una limpieza general de toda la superficie para eliminar depósitos de suciedad y restos de productos de la alteración superficial de la piedra, consolidación, y posterior protección final
Se han cumplido también los requisitos de accesibilidad al edificio, permitiendo a las personas con movilidad y comunicación reducidas el acceso y la circulación por el edificio.