Los materiales que se emplean durante una reforma en el hogar son determinantes en el grado de habitabilidad del espacio. Teniendo esto en cuenta, se antoja de vital importancia llevar a cabo un análisis de todas las opciones que existen en el mercado actual; asegurando así que el resultado se adapta a nuestros estándares de calidad de vida. Entre todas las opciones que existen en el mercado actual, hay una que resuena por encima del resto: el microcemento. Un revestimiento que triunfa por su capacidad estética, funcional y por su accesibilidad económica.
Qué es el microcemento y qué lo diferencia del cemento común
Cuando hablamos de microcemento, estamos haciendo referencia a un revestimiento decorativo que presenta un espesor entre dos y tres milímetros, menor que otros materiales. El uso del microcemento en Sevilla está orientado a renovar una amplia variedad de superficies, bien sean interiores o exteriores, gozando de una gran capacidad estética. Esto se debe a su composición que, elaborada a base de resinas, pigmentos, cemento y otros aditivos se puede aplicar sobre las paredes, suelos, techos, muebles, escaleras o fachadas a partes iguales sin la necesidad de obra.
Gracias a su notable adherencia, se puede colocar sin tener que retirar el revestimiento anterior; sin importar si hablamos de superficies de yeso, mármol, pladur, azulejos o baldosas, entre otras. Asimismo, puesto que carece de juntas de dilatación, se antoja idóneo para cubrir grandes espacios sin que haya ruptura en lo visual. Una facultad que el resto de los materiales no presentan, siendo este su gran valor añadido. Por otro lado, cabe hablar de su capacidad funcional, la cual goza de una gran resistencia para evitar que las temperaturas, la abrasión o el tráfico tanto de personas como de coches estropee la superficie con el paso de los años.
En último lugar, es menester hablar de la gran capacidad de personalización que nos otorga. Es decir, puesto que el microcemento se elabora mediante pigmentos, la carta de colores es realmente extensa. Algo que nos permite escoger la tonalidad perfecta para el lugar en el que se va a instalar. El microcemento alisado merece una mención especial en esta materia, puesto que otorga un acabado mate, satinado o brillo de lo más hermoso. Todo ello pudiéndose fabricar con un material antideslizante que optimice también la seguridad del espacio en el que colocamos el microcemento.
Tipos y precio de microcemento
Ya hemos visto una buena lista de ventajas que entraña instalar microcementos en nuestras superficies; no obstante, todavía hay más beneficios que merece la pena analizar. Uno de ellos es, sin duda alguna, el amplio abanico de tipos de microcementos que nos ofrecen las mejores fábricas del sector. Estas empresas diseñan microcementos especiales para suelos, para paredes, para exteriores y para piscinas, lo cual permite una adaptabilidad incontestable en cada trabajo. Diferentes virtudes especiales para que disfrutemos en plenitud de los espacios por los que discurrimos en nuestro día a día.
En cuanto al presupuesto, es imposible brindar un precio estimado. Todo depende de la clase de microcemento de la que estemos hablando, de los profesionales que se encarguen de su instalación y del volumen de metros cuadrados por cubrir. Sin embargo, al analizar todas las prestaciones que nos otorga el material, sí podemos afirmar que estamos ante uno de los productos más económicos del mercado. Un ahorro que garantizamos a corto plazo, cuando lo instalamos, y a largo, evitando tener que realizar reparaciones que otros materiales nos obligan a desembolsar.
Siguiendo en esta línea, llegamos a uno de los últimos aspectos que debemos tener en cuenta si estamos evaluando invertir en este artículo: el mantenimiento. Si bien es cierto que su resistencia ya es lo suficientemente favorable para decantarnos por el microcemento, a esta se le debe añadir lo sencillo que resulta su limpieza. Por consiguiente, estamos ante un ahorro de tiempo y, en caso de contratar a personal de limpieza en el hogar, también de dinero.