Los problemas económicos por los que atraviesa el Écija Balompié, club del Grupo IV de Segunda División B, paralizan la planificación deportiva de la próxima temporada, para la que, incluso, aún se desconoce el nombre del entrenador.
El Ayuntamiento de Écija, por su parte, ha aportado noventa mil euros para sufragar la deuda que mantenía el club con dos ex directivos cuyos los nombres no se han hecho públicos y que habían llevado el caso a los tribunales, según han informado fuentes municipales.
La situación económica del Écija es desesperada, pues a la plantilla se le deben las cuatro últimas mensualidades y el presidente, Ramón Moyano, ha puesto a la venta el paquete mayoritario de acciones pero no ha recibido aún ninguna oferta para su compra.
La única posible fuente de financiación del Écija es el traspaso de futbolistas con contrato en vigor como el centrocampista Igor Casquero, por quien se ha pedido a varios clubes interesados en ficharlo sesenta mil euros.