David Sánchez consigue el primer puntos como entrenador del Écija Balompié, pero de uno en uno el objetivo está muy difícil de conseguir, por lo que el nuevo mister tendrá que poner todo de su parte –y los jugadores por descontado- para poder sacar el barco a flote.
El duelo entre el Sevilla Atlético y el Écija Balompié –ambos necesitados, aunque por descontado el equipo astigitano más- se saldó con un partido sin ocasiones claras para uno u otro equipo, y de este modo es complicado pasar del empate.
En la primera mitad ninguno de los dos equipos creo excesivo peligro en la portería contraria, y solo son destacables un par de ocasiones de Plata que despertaron al respetable que se daba cita en la Ciudad Deportiva Ramón Cisneros Palacios.
Tras el descanso, y posiblemente ante el temor de volver a ser la víctima, el conjunto de David Sánchez salió un poco más ambicioso y creo ciertas ocasiones que hicieron pensar que podrían llegar los primeros tres puntos de la era Sánchez. Pero no fue así, ni tan siquiera jugando con uno más durante los últimos diez minutos de partido, donde los locales, con inferioridad numérica, crearon más peligro que los astigitanos. Manu Reina y Rubió, para el Écija y el Sevilla respectivamente, tuvieron las últimas opciones del partido.