La curso ha comenzado para el Écija Balompié con un punto en su casillero gracias al empate conseguido en la localidad albaceteña de La Roda; un empate sufrido porque los locales se lo pusieron muy difícil al conjunto de José Ángel Garrido que debutaba en competición oficial al frente del club del San Pablo.
Los astigitanos comenzaron sufriendo ante el ímpetu de los pupilos de Alberto Monteagudo, los cuales enlazaron varias acciones peligrosas en los primeros minutos que hicieron dudar de traerse algo positivo de Albacete. Pero el Écija aguantó, y obtuvo su recompensa en el minuto 25 gracias a un gol de Rubén Alonso, que solo tuvo que empujar un rechace. Con la ventaja en el marcador el Écija cogió confianza y las riendas del partidos hasta el descanso.
A los cinco minutos de la segunda parte llegó el empate, y esto volvió a encender las alertas en el Écija Balompié, porque la plantilla de La Roda no estaba conforme con las tablas. Varias fueron las opciones y acercamientos, pero todas ellas fueron infructuosas. Como ocurriera en los primeros 45 minutos, según fue pasando el tiempo el Écija se sintió más a gusto y fue a por la victoria, aunque la expulsión por doble amarilla de Javi Cabezas, hizo desistir y aguantar el marcador a los de Garrido, ya en el descuento.
El Écija comienza la liga con un punto en su casillero, aunque con algunas evidencias aún de que al equipo le falta rodaje en competición.