Ya solo queda la esperanza del refranero popular que dice «año nuevo, vida nueva» porque está claro que el 2013 no será de grato recuerdo para el Écija Balompié y su parroquia.
El conjunto de David Sánchez ha vuelto a perder, y de nuevo lo hace donde más duele, en casa. Es cierto que el rival de esta jornada era uno de los llamados a estar en la zona alta, pero para el Écija, tal y como está la situación, todos los contrarios solo deben de significar tres puntos, independientemente de la posición que ocupen en la tabla.
La primera mitad comenzó sin un dominador claro, aunque a los locales se les veía más metidos en el partido. Sin crear excesivo peligro los astigitanos dominaban más el balón y el Cartagena se cargaba de tarjetas. De este modo discurrió gran parte de la primera mitad, hasta que Fernando aprovechó un balón que no alcanzó a despejar la defensa del Écija para colocar el 0-1. No se conformaría el jugador del Cartagena con un solo gol y minutos después, justo antes del descanso, colocaría en 0-2.
Del vuelta del vestuario el Écija llego con una velocidad más que su rival y comenzó a acercarse al área contraria. Varias ocasiones se contaban a favor de los de Sánchez y pocos acercamientos del Cartagena. La recompensa para los locales llegó en el 71′ por medio de Iván Moya que recortaba distancias. Quedaba tiempo para la igualada y lo intentó el Écija, pero en los últimos compases del encuentro Menudo colocaría la puntilla con el tercero de los visitantes.
Al final 1-3 y termina la primera vuelta con derrota y preocupantes números: de los 57 puntos posibles el Écija solo ha sumado 12, el 21,05% de los puntos en juego; muy buena tiene que ser la segunda vuelta para no pasar apuros al final de la temporada.
Bajas
Este ha podido ser el último partido de hombres como Sergio Sanz, Toni Vela y Manu Reina. Aunque no existe una confirmación oficial, los tres jugadores podrían no volver a vestir la camiseta del Écija Balompié, al igual que Cristian, Cervera, Francis Durán y Javi López, y los canteranos Antonio Joaquín y Guille Pavón, por lo que podríamos concluir de nuevo recurriendo al refranero, con una ligera ampliación “año nuevo, caras nuevas”.
