El refranero popular es sabio y uno de sus dichos reza así «camarón que se duerme se lo lleva la corriente». Esta puede ser una buena lectura de lo que ha ocurrido este sábado sobre la cancha de pabellón María del Carmen Ruiz Cano, donde el Écija Basket ha recibido un fuerte correctivo por parte del CP Peñarroya.
Aunque la tarde comenzó con un cierto aire de optimismo ante el buen inicio de los astigitanos, pronto se tornó en pesimismo ante parciales que dejaría el marcador de los locales detenido durante un buen rato.
Si en las últimas jornadas el principal hándicap del equipo venía siendo su mal inicio en los partidos, en el día de hoy sería un inexplicable parcial de 14 a 71 entre el segundo y tercer cuarto el principal responsable de la hecatombe ecijana. Y es que acabados los primeros 10 minutos de encuentro el marcador lucía un esperanzador 19 a 14 a favor de los ecijanos, que abrían la puerta a una machada ante uno de los “gallitos” de la competición y que en estos momentos ocupa la tercera plaza en el Grupo DB de Primera Nacional. Intensidad defensiva y acierto de cara al aro eran las señas del Nevaluz Écija Basket en este primer periodo. Señas que solo aguantarían ese inicio de encuentro, a partir de ese momento desconexión absoluta tanto en ataque como en defensa.
Con un parcial favorable de los peñarriblenses se iniciaba el segundo cuarto. Tiros forzados, malas decisiones en ataque y poco movimiento de balón hacían que el equipo estuviera 6 minutos sin anotar. En frente un C.P. Peñarroya que aprovechaba las pérdidas ecijanas para anotar una y otra vez al contragolpe, que sumado a un gran acierto desde la línea del 6,75 daba la vuelta al marcador y prácticamente sentenciaba el partido en este segundo cuarto tras un tanteo de 6 a 31 (25-45).
La sangría de puntos lejos de cortarse aumentaría incluso tras la vuelta del descanso. Con el equipo hundido, el Peñarroya volvería a tirar de sus rápidas contras para ir acumulando puntos en su tanteador, mientras que el Nevaluz Écija Basket seguía sin saber como hacer daño en la canasta contraria. Concluía este tercer periodo con otro sonrojante parcial de 8 a 40 (33-85)
El último cuarto solo serviría para maquillar el resultado en cuanto a la anotación de los ecijanos, quienes ya ante una relajada defensa peñarriblense anotarían 23 puntos, solo 10 puntos menos que los 33 conseguidos en los tres primeros periodos.