Seis meses de trabajo es la estimación que hacen los restauradores Agustín Martín de Soto y Antonio Gamero para concluir el proyecto que se les ha ecomendado de actuar sobre la imagen del cristo de la Vera+Cruz de la Iglesia de San Francisco. Estos trabajos se iniciarían pasada la Semana Santa, por lo que para finales de 2016 podrían estar finalizados.
Estos datos se han ofrecido durante la presentación del proyecto de restauración y rehabilitación del cristo, una de imagen con gran devoción en la ciudad desde tiempo inmemorial, una devoción que ha dejado su huella en la talla, tal y como han explicado los restauradores después de haber realizado un análisis de la misma.
Tras comprobar el estado de la imagen, según se ha detallado en una presentación que se ha llevado a cabo en la iglesia de San Francisco, la talla presenta importantes daños, algunos de ellos se pueden apreciar a primera vista.
La huella del tiempo está presente en la imagen con la pérdida de policromía en algunas zonas, los barnices están alterados por el envejecimiento, y se localizan depósitos de polvo y daños provocados por los cambios de temperaturas, la humedad y los materiales utilizados.
Después de este análisis se ha establecido un plan de trabajo divido en varios niveles. En un primer momento se actuará sobre la capa pictórico, se procederá a limpiar los depósitos de polvo, se hará una regeneración de los barnices, se fijará la policromía natural y se llevará a cabo la eliminación de los repintes de las reparaciones realizadas hasta el momento.
En una segunda fase se trabajará en la consolidación del soporte y la eliminación de los elementos metálicos. Se llevara a cabo un proceso de desinsectación y hará una recuperación de los anclajes de la cruz y las potencias.
El objetivo de todo este proceso, que se completará con la fase preventiva donde se realizará un seguimiento de las técnicas realizadas, es «recuperar la imagen lo máximo posible», como señalaba Agustín Martín de Soto.
La imagen del cristo de la Vera+Cruz está datada en 1747 y se otorga su autoría a José Monte de Oca. Se trata de una talla policromada a tamaño real que comparte similitudes con otras obras del autor.
Los movimientos en torno a la recuperación de la imagen surgen a comienzos de 2015 desde la Rectoría de San Francisco y con la implicación del Colectivo de Pregoneros Ecijanos. Desde ese momento su muchas las voces que ven en la recuperación de esta talla el pilar fundamental para recuperar la que fuera la Hermandad de la Vera+Cruz de Écija.
Para poder llevar a cabo la restauración de esta obra se están poniendo en marcha distintas iniciativas recaudatorias. Paralelamente se ha abierto una cuenta bancaria para recibir las aportaciones económicas.
